La burbuja inmobiliaria parece haber explotado en cuanto a ventas pero no en cuanto a precios ya que la compraventa de viviendas registró en enero un descenso del 2,1% con respecto al año anterior, hasta un total de 54.346, según ha informado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con este descenso mensual, la compraventa de viviendas continúa 12 meses a la baja tras haber cerrado el 2023 con una caída del 9,7% en comparación con el 2022, cuando crecieron un 14,8%.
Este retroceso de la compraventa de viviendas en enero se ha debido a la disminución de las operaciones sobre pisos de segunda mano (-3,4%), a pesar de que el número de operaciones sobre viviendas nuevas aumentó un 3,6% respecto a primer mes de 2023.
El alto precio de la vivienda unido al encarecimiento del crédito han agravado la inaccesibilidad de muchas familias a este mercado que viendo las estadísticas solo se podría arreglar bajando el precio.