Contra todo pronóstico, la pasada semana bursátil se cerró con signo positivo, siendo la subida en algunas plazas, como en el caso español, muy significativa (3,22% de alza en el IBEX 35). El tono menos negativo de lo esperado del comunicado de la FED posterior a la reunión del pasado miércoles (se mantiene la previsión de tres próximas bajadas de tipos en este 2024), tras el mal dato de IPC americano de la semana anterior, inyectó optimismo a los inversores, volviendo a superarse en el caso del SP500 o el Eurostoxx 50, los máximos alcanzados una semana antes. A ello contribuyó también que el petróleo no superara la barrera de 85 $ en el caso del barril Brent y la rentabilidad de los bonos se relajara significativamente (el 10 años americano pasó del 4,32% de hace una semana al 4,20% actual).
La semana que hoy comienza, a pesar de coincidir con Semana Santa, está repleta de importantes datos económicos a publicar (IPC’s europeos de marzo, deflactor de precios americano, datos de PIB, confianza, etc.) que, sin duda, marcarán el devenir de la renta variable no solo de ésta sino también de las próximas semanas. Todo ello coincidiendo, ademas, con fin de trimestre lo que siempre genera incertidumbre adicional. Con la lógica dificultad de predecir la tendencia de los índices con la multitud de indicadores a publicar, estimamos que, sin perder el tono positivo de fondo de estos primeros meses del año, las bolsas deberían tomarse un respiro antes de atacar nuevos máximos.
Respecto al Euribor, tras la fuerte bajada del viernes los futuros apuntan hoy 25 de marzo ligeramente al alza aunque prevemos una semana tranquila.