Los mercados ya apuestan a que el Banco Central Europeo, la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra comiencen a bajar los tipos de interés en junio, muestra de ello es que Axa Investment Managers (IM) ha expresado este lunes en un informe que su estrategia se plantea sobre ese escenario.
Bajo el pronóstico de la que la Fed y el BCE lleven los tipos este año, respectivamente, al entorno del 4,5% y el 3,25%, el economista jefe de la entidad, Gilles Moëc, y el director de inversiones, Chris Iggo, han apuntado que esto “debería ser favorable” para los mercados de crédito, ya que los tipos de interés efectivos caerán por debajo de los rendimientos vigentes en los bonos corporativos de alta calidad e “incluso aún más por debajo” de los rendimientos corrientes en el mercado de ‘high yield’ (bonos de mayor rentabilidad a costa de asumir un mayor riesgo).
Desde el punto de vista de la rentabilidad total, según los directivos, los inversores podrían suponer que los mercados de crédito ofrecen rentabilidades a medio plazo cercanas a los niveles actuales de cupones: entre el 5% y el 6% en los mercados del dólar estadounidense y la libra esterlina y entre el 3,5% y el 4,5% en el mercado de bonos en euros.
“Suponiendo que no se produzcan perturbaciones en términos de datos económicos, la rentabilidad de los bonos ‘high yield’ proporcionará una rentabilidad adicional de 250-350 puntos básicos”, han ejemplificado al respecto.
Con todo, han señalado que, de cumplirse el inicio del calendario de recortes, lo más interesante sería lo que significará para los mercados de renta variable, en tanto que se produciría una mejora de la rentabilidad de los sectores y mercados de renta variable más cíclicos, además de un mayor apoyo a la rentabilidad del sector financiero.
“La evolución de las curvas de tipos y rendimientos, combinada con unos datos económicos cíclicos más sólidos, debería ayudar a los sectores cíclicos y más orientados al ‘value’ a comportarse en los próximos trimestres” han expresado Moëc e Iggo.
En ese sentido, han advertido que ya se ha reducido la brecha entre las compañías de ‘growth’ (crecimiento) y las de ‘value’ y que, frente a un año marcado por el protagonismo de las tecnológicas estadounidenses, en el último mes se ha producido cierta rotación con mercados como Taiwán, Italia, Alemania y el Reino Unido superando a la renta variable estadounidense.
Asimismo, han previsto como posibilidad que haya más potencial alcista en áreas que han tenido un rendimiento inferior en el último año tales como la renta variable asiática, Reino Unido, las empresas de pequeña y mediana capitalización y los sectores más cíclicos y ‘value’.
Por otra parte, han remarcado también la presencia de temas seculares que marcarán la inversión en los mercados más alla de momentos o ciclos puntuales: la automatización, las energías renovables, la eficiencia medioambiental, la digitalización en todos los sectores, la Inteligencia Artificial (IA) y el despliegue del desarrollo de fármacos.