Pablo Hernández de Cos, el gobernador del Banco de España y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ha compartido su visión sobre el futuro económico, anticipando que el BCE podría empezar a reducir los tipos de interés en su reunión de junio. Esta expectativa se alinea con las proyecciones del mercado, que también prevén un ajuste en los tipos para mediados de año, tal y como han sugerido otros miembros del BCE.
La clave para que estas predicciones se materialicen, según De Cos, reside en que la información recibida por el BCE continúe alineándose con las expectativas macroeconómicas actuales. Con proyecciones que apuntan hacia una inflación en Europa del 2,3% para finales de este año, y una tendencia decreciente hacia el 2% en 2025 y el 1,9% en 2026, el objetivo de mantener la inflación en torno al 2% a medio plazo parece alcanzable.
“Las proyecciones macroeconómicas nos hacen ser optimistas sobre capacidad y la consecución, ahora ya sí, del objetivo de inflación del BCE”, ha subrayado.
Parece que los datos económicos, principalmente el de la inflación, van en la línea deseada por la institución que dirige Christine Lagarde y cada vez son menos los halcones en el seno del BCE que apuestan por continuar con la política monetaria restrictiva que vivimos actualmente.
El Consejo de Gobierno del BCE se reúne la semana que viene en Frankfurt y será donde probablemente confirme esta bajada de tipos para el 6 de junio, como bien han venido sugiriendo desde hace unas semanas. Sin duda, una cita crítica para el futuro del Euribor y de las hipotecas.