Las bajadas del Euribor experimentadas durante estos últimos meses todavía no han repercutido en las hipotecas variables de millones de españoles, un hecho que probablemente levante sospechas aunque afortunadamente tiene explicación y una solución muy cercana.
Por un lado, los análisis y proyecciones de expertos financieros sugieren una posible estabilización y rebaja del euríbor hacia mediados de este año y durante todo 2025. Esta tendencia se agudizará en cuanto el BCE comience a bajar los tipos de interés, algo que probablemente suceda en junio y que la propia Christine Lagarde confirmará la semana que viene, el jueves día 11.
El consenso de los analistas parece que situán el suelo del Euribor este año ligeramente por encima del 3%, por ejemplo Bankinter lo ve en el 3,25% y el BBCE en el 3,3%, parece que tendremos que esperar al año que viene para verlo por debajo de la psicológica cifra del 3%, esto supone un retraso con respecto a las previsiones del año pasado que se mostraban ligeramente más optimistas.
Mientras tanto, la buena noticia es que el Euribor ha comenzado el mes de abril con rebajas y cerrará el mes previsiblemente en el entorno del 3.65% lo cual supondrá que todos los hipotecados que revisen con el valor de este mes verán como la cuota de la hipoteca se reduce ligeramente ya que el Euribor de abril de año pasado era del 3.757%, una tendencia que se agudizará durante los siguientes meses a los que les corresponderá revisar un Euribor más alto con uno aún más bajo. Poco a poco se ve la luz al final del túnel y de lo que no cabe la menor duda es de que lo peor ya ha pasado.