Como suele ser habitual, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, no ha querido desvelar la hoja de ruta prevista por la entidad que dirige y se ha limitado a enfriar un poco las expectativas dejando así algo de incertidumbre para la siguiente reunión.
Quizás la frase más tajante que ha soltado y la que queremos recalcar es su “No nos vamos a comprometer a ninguna senda de bajada de los tipos” reiterando de esta manera una vez más su planteamiento de ir “reunión a reunión” y dependiente de los datos. De esta manera intenta dejar la puerta abierta a una pausa después del descontada descenso de junio.
La presidenta del BCE ha explicado que el Consejo de Gobierno espera que “la inflación fluctúe en torno a los niveles actuales en los próximos meses, para luego continuar con la caída de su crecimiento, hacia niveles más cercanos” al objetivo del 2%. No parece que haya mucha preocupación por ver repuntes puntuales de la inflación en los próximos meses, como ha ocurrido en Estados Unidos, ya que confían en que la trayectoria del índice de precios al consumo (IPC) está en el camino correcto.
Por tanto parece que sí habrá recortes en los tipos de interés en junio pero podría haber menos de los esperados durante este año, veremos como responde mañana el Euribor tras la fuerte subida de ayer aunque no esperamos fuertes movimientos ya que Lagarde no ha dicho nada que no nos esperásemos, parece que tendremos tipos altos durante mucho tiempo, eso sí, con una pequeña tendencia a la baja.