A la hora de firmar una hipoteca hay varios sistemas de amortización que van a condicionar el capital que devuelvas en cada cuota mensual y el cómo y cuándo pagas los intereses, algo que en principio parece que tiene poca importancia hasta que, por ejemplo, decides amortizar anticipadamente.
El sistema de amortización francés es uno de los más utilizados a nivel mundial (especialmente en España) para el cálculo de cuotas de préstamos, especialmente en hipotecas. Su principal característica es que las cuotas son constantes durante toda la vida del préstamo, siempre y cuando el tipo de interés no varíe.
¿Cómo funciona el sistema de amortización francés?
Imagina que solicitas una hipoteca. Al usar el sistema francés, el banco calcula cuánto pagarás mensualmente. Esta cuota incluye dos componentes principales: una parte corresponde al capital prestado y otra a los intereses.
- Cuotas Constantes: A diferencia de otros sistemas, las cuotas son iguales cada mes, lo que facilita la planificación financiera. Sin embargo, la proporción de capital e intereses dentro de cada cuota cambia con el tiempo.
- Intereses Decrecientes: Al principio, la mayor parte de la cuota se destina a pagar intereses, y solo una pequeña fracción reduce el capital principal. Con el tiempo, esta relación se invierte: pagas menos intereses y amortizas más capital.
- Cálculo de la Cuota: Se utiliza una fórmula matemática que toma en cuenta el capital prestado, la tasa de interés y el número total de cuotas (normalmente mensuales y durante varios años).
Ventajas y desventajas
Ventajas:
- Previsibilidad: Las cuotas constantes hacen más fácil organizar tus finanzas.
- Menos intereses a largo plazo: Si puedes realizar pagos anticipados del capital, reduces el total de intereses a pagar.
Desventajas:
- Más intereses al inicio: Al principio, pagas más intereses que capital, lo que puede resultar desalentador.
- Dependencia de los tipos de interés: Si la tasa de interés aumenta (en préstamos con tasa variable), tu cuota podría incrementarse significativamente.
Ejemplo práctico
Imagina una hipoteca de 200,000 euros a 20 años con un interés del 3%. Utilizando el sistema de amortización francés, calcularías una cuota fija mensual. Al principio, gran parte de esa cuota sería intereses, pero hacia el final del préstamo, la mayoría sería amortización del capital.
El sistema de amortización francés ofrece una forma estructurada y predecible de pagar un préstamo hipotecario. Aunque al principio prácticamente todo lo que pagas son intereses y no reduces la deuda, a largo plazo, la estabilidad de las cuotas fijas puede ser muy beneficiosa para la planificación financiera.
2 comentarios
Tal vez sea lo de la cuota “fija” por lo que sea el sistema más común, y prácticamente el único que se ofrece en España, al menos…
Pero, suponiendo que se tenga unos ingresos razonables, cada vez me gusta más el sistema de amortización fija (Sistema alemán) ahí lo que es fijo es la cuota de amortización, y lo que varía son los intereses que se pagan en cada cuota.
Lo “simpático” de ese sistema, es que cada vez se paga menos, ya que cada vez pagas menos intereses…
Lo no tan bueno es que la mayoría de la gente compra una vivienda siendo “joven” y ganando poco, y termina, si todo va bien, ganando mucho más que cuando contrató la hipoteca…
Así que, claro, la mayor parte de la gente más joven y/o menos pudiente, preferiría el sistema francés…
Las dos ventajas que dice el artículo son incorrectas:
“Las cuotas constantes hacen más fácil organizar tus finanzas” bueno, será si no tienes la hipoteca a tipo variable… Y el sistema alternativo, el de amortización constante también es perfectamente previsible, cada mes baja tu cuota el mismo importe: los intereses de la última cuota.
“Menos intereses a largo plazo” este punto es directamente FALSO, lo cojas como lo cojas, no es cierto. No sé de dónde saldrá este artículo pero no vendría mal darle una vuelta antes de publicar