Philip Lane, economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), ha sugerido que, salvo imprevistos, la entidad podría estar en condiciones de reducir los tipos de interés en la reunión de la próxima semana. No obstante, advierte que la política monetaria seguirá siendo restrictiva durante el resto del año, y no será hasta 2025 cuando se pueda considerar su normalización.
“Salvo grandes sorpresas, en este momento hay suficiente información para eliminar el nivel máximo de restricción”, comentó Lane en una entrevista con el ‘Financial Times’. El economista irlandés señaló que el flujo de datos de los próximos meses ayudará al Consejo de Gobierno del BCE a decidir la velocidad a la que eliminarán más restricciones.
Sin embargo, Lane destacó que “las cosas serán accidentadas y graduales” y subrayó la necesidad de mantener una política restrictiva “durante todo el año”. Dentro de este contexto, aunque se pueden hacer pequeñas reducciones, será en 2025, cuando se espera una desaceleración de los salarios, cuando se debatirá sobre la normalización.
“A menos que ocurra algo inesperado, el debate de este año se centrará en seguir siendo restrictivo. Pero el nivel exacto de restricción necesario dependerá de los datos”, explicó.
Lane también mencionó que la inflación en los servicios y en la inflación interna justifica mantener una política restrictiva este año para evitar que la presión de los costes impulse demasiado los precios.
No obstante, indicó que con la inflación descendiendo en comparación con el otoño pasado, se puede mantener la misma cantidad de restricción real con una tasa nominal más baja.
Normalización de salarios en 2026
La semana pasada, el BCE informó que el aumento de los salarios negociados en la zona euro alcanzó un 4,69% interanual en el primer trimestre de 2024, una aceleración respecto al 4,45% del trimestre anterior. Esta subida se acerca al récord interanual del 4,70% registrado en el tercer trimestre de 2023.
A pesar de este repunte, Lane considera que, al analizar los datos en detalle, la tendencia general de los salarios todavía apunta a una desaceleración, aunque gradual. Aunque esta desaceleración no implica un retorno inmediato a la normalidad, en 2024 “el ajuste será claramente bastante gradual”.
Sin embargo, el economista irlandés añade que, aunque las proyecciones indican una mayor desaceleración el próximo año, las expectativas sugieren que “los salarios no se normalizarán hasta 2026”.
“En términos más generales, hemos dicho que la inflación se recuperará este año y que los salarios también subirán hasta cierto punto. Pero hay una tendencia a la baja, aunque básicamente habrá fluctuaciones en torno a esa tendencia”, concluyó Lane.