El BCE se ha vuelto a llenar de “halcones” (aquellos que apuestan por una política monetaria restrictiva para combatir la inflación) y entre las pocas palomas que quedan destaca el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, quien al contrario que sus colegas ha asegurado que el instituto emisor no debería descartar una segunda bajada en julio, que seguiría a la que probablemente se acuerde en la reunión del próximo 6 de junio.
“A veces leo que deberíamos bajar los tipos solo una vez por trimestre, cuando se disponga de nuevas proyecciones económicas, lo que excluiría julio. ¿Por qué, si vamos reunión a reunión y nos guiamos por los datos?”, ha declarado para el diario ‘Boerse-Zeitung’.
“No digo que debamos comprometernos ya en julio, pero deberíamos mantener nuestra libertad sobre los tiempos y los ritmos”, ha elaborado el mandatario francés.
En este sentido, el representante galo en el BCE ha afirmado que está a favor de mantener el “máximo abanico de opciones” tras dar por “hecho” el recorte de junio, algo que, como ya advirtió el jueves de la semana pasada, solo podría evitar algún ‘shock’ inesperado.
Villeroy ha indicado que el BCE dispone de un “margen considerable” para flexibilizar la tasa de referencia hasta que alcancen un nivel neutral, esto es que no aumenten ni reduzcan la actividad económica en un escenario de pleno empleo e inflación del 2% y ausencia de crisis. Dicho punto de equilibrio estaría actualmente entre el 2% y el 2,5%.
Además, el banquero central galo ha tachado de “no razonables” las expectativas del mercado para la tasa terminal de tipos. Al mismo tiempo, ha manifestado que la política monetaria de Estados Unidos no debería afectar a Europa, aunque su política fiscal es el “elefante en la habitación” que podría afectar a los costes de financiación a largo plazo y alimentar la inflación.
Por su parte, el encargado de dirigir el Bundesbank alemán, Joachim Nagel, pidió el pasado viernes no dar por sentado que se entrará en “piloto automático” con las reducciones del precio del dinero a partir junio. Así, defendió esperar hasta la cita de septiembre para sopesar nuevos movimientos a la baja.
Sin duda, François Villeroy de Galhau se está convirtiendo en el mejor aliado de los hipotecados que ven como el Euríbor se niega a bajar tras las últimas amenazas del BCE de tomarse su tiempo en bajar los tipos de interés.