En un entorno en el que el encarecimiento general del coste de la vida le sumamos también el de las hipotecas lo lógico habría sido que cada vez más familias llegasen al límite de no poder pagar la cuota mensual, pero ha sido justo al revés. Entre enero y marzo, se registró una disminución significativa en el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales en comparación con el mismo periodo del año anterior. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, la cifra alcanzó las 2.394 ejecuciones, lo que representa un descenso del 20,7% y la cantidad más baja para un primer trimestre desde el año 2020.
No obstante, al comparar estos números con el último trimestre de 2023, se observa un ligero incremento del 4,7% en las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales. Es importante resaltar que no todas las ejecuciones de hipoteca culminan en un desahucio de los propietarios.
En total, se iniciaron 5.400 ejecuciones hipotecarias durante los primeros tres meses del año, un 4,2% más que en el mismo periodo de 2023 y un 0,1% menos que en el trimestre precedente. De estas, 4.950 afectaron a fincas urbanas (donde se incluyen las viviendas) y 450 a fincas rústicas, duplicando en este último caso las cifras del primer trimestre del año pasado y del último trimestre de 2023.
Dentro de las fincas urbanas, 3.317 ejecuciones correspondieron a viviendas, lo que representa una disminución del 10,7% en comparación con el primer trimestre de 2023 y del 1,8% respecto al trimestre anterior. De estas, 2.831 eran ejecuciones sobre viviendas de personas físicas, cifra un 10,1% inferior a la del mismo periodo del año pasado, pero con un aumento del 0,9% en términos trimestrales.
Por otro lado, las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas de personas jurídicas disminuyeron un 13,8% en tasa interanual y un 14,9% en términos trimestrales, hasta alcanzar las 486, mientras que las realizadas sobre solares cayeron un 29,7% interanual y un 30,6% en el trimestre, totalizando 102.
En cuanto a las ejecuciones hipotecarias sobre locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos, sumaron 1.531 hasta marzo, un 39,3% más que en el primer trimestre de 2023, pero un 9,7% menos que en el trimestre anterior.
Del conjunto de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas registradas en el primer trimestre, un total de 2.925 (88,2%), afectaron a viviendas usadas, con un descenso anual del 12,8% y una bajada trimestral del 3,5%. Por su parte, las ejecuciones sobre viviendas nuevas se incrementaron un 9,2% anual y un 13% trimestral, hasta sumar 392.
La estadística revela además que el 15,8% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas en el primer trimestre corresponde a hipotecas constituidas en 2007, el 14,6% a hipotecas suscritas en 2006 y el 9,5% a hipotecas firmadas en 2005. El periodo comprendido entre 2004 y 2008 concentró el 55,6% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas entre enero y marzo de este año.
Por comunidades autónomas, Andalucía lideró las ejecuciones sobre viviendas en el primer trimestre, con un total de 686, seguida de Cataluña (618) y Comunidad Valenciana (600). En el extremo opuesto se situaron Navarra (15), Cantabria (26) y Extremadura (41).
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