Malas noticias para los hipotecados, los tipos de interés altos van para largo. Pese a que el pasado jueves, el Banco Central Europeo (BCE) decidió reducir los tipos de interés por primera vez desde 2019, esto no significa que las tasas seguirán un camino descendente de manera constante en los próximos meses. Según Christine Lagarde, presidenta del BCE, el consejo de gobierno puede optar por no realizar nuevos recortes durante varias reuniones.
“Hemos tomado la decisión correcta, pero esto no implica que los tipos de interés vayan a seguir bajando de forma continua. Podría haber periodos en los que decidamos mantener los tipos estables”, explicó Lagarde en una entrevista con varios diarios europeos.
Lagarde subraya que el BCE necesitará más datos para evaluar la política monetaria futura, como la evolución de los salarios, los beneficios empresariales y la productividad. Estos factores son importantees ya que afectan a la inflación de los servicios, un área de especial atención para el BCE.
Con estos argumentos, Lagarde admite que es posible que el consejo de gobierno del BCE mantenga los tipos estables durante más de una reunión, observando de cerca los costes laborales. “Si miramos nuestro indicador de salarios, podemos ver hacia dónde se dirige, pero podrían surgir obstáculos en el camino”, advirtió.
El viernes pasado, un día después de que el BCE redujera los tipos de interés en 25 puntos básicos (el primer recorte desde 2019 para la facilidad de depósito y desde 2016 para el tipo de refinanciación y la facilidad de depósito), se supo que la compensación por empleado en la eurozona aumentó un 5,1 % en el primer trimestre, acelerándose respecto al 4,9 % del cuarto trimestre de 2023.
Este aumento de la compensación por empleado, aunque inferior al 5,3 % del tercer trimestre de 2023 y de los primeros tres meses del año pasado, superó las expectativas del mercado, que apuntaban a un incremento del 4,6 %.
Christine Lagarde indicó en su rueda de prensa del jueves pasado que, con los datos disponibles de 15 países, la expectativa era de una subida anual del 4,7 %.
A pesar de la reciente aceleración en los salarios, Lagarde defendió que el rastreador de salarios del BCE señala una “disminución del crecimiento salarial”.
En cuanto a futuras decisiones de política monetaria, Lagarde advierte que proporcionar indicaciones ahora, condicionando un periodo de tiempo, no es útil debido a la alta incertidumbre actual. “Nos ataríamos las manos en un momento en el que el viento y las olas agitan al barco, y no podríamos ajustar las velas”, concluyó.