Hipotecarse siempre ha sido un reto, pero estos últimos años se ha vuelto especialmente difícil. Sin embargo, vivir de alquiler es aún más complicado. Según datos de la red inmobiliaria donpiso, el pago de un alquiler es un 23,5% más caro que la mensualidad de una hipoteca.
Para una vivienda de 70 metros cuadrados, la cuota hipotecaria media se sitúa en 650 euros al mes, mientras que alquilar ese mismo espacio cuesta unos 850 euros mensuales.
Si consideramos que el salario medio neto mensual por habitante en España ronda los 1.700 euros (en 12 pagas), los españoles que viven de alquiler destinan el 50% de su salario a pagar la renta. En contraste, los propietarios de viviendas dedican el 38% de sus ingresos a pagar sus cuotas hipotecarias.
Datos de iAhorro revelan que, de media, los españoles invierten un 38,38% de su sueldo en pagar el alquiler. Este porcentaje ha bajado 4,29 puntos desde junio de 2023. Por otro lado, los hipotecados ahora dedican un 34,25% de sus ingresos a pagar el préstamo al banco, lo que supone un esfuerzo 8,31 puntos mayor que antes. Es importante tener en cuenta que para obtener una hipoteca, normalmente se necesita aportar un 20% del precio de la vivienda en ahorros, además de otro 10% para cubrir los gastos, lo que representa un esfuerzo inicial considerablemente mayor.
En resumen, la presión financiera del alquiler sigue siendo más alta para las familias españolas en comparación con las hipotecas, especialmente en grandes ciudades como Madrid, Barcelona y las Islas Baleares, donde la demanda de viviendas en alquiler es elevada. Estos cambios en las cuotas medias también afectan el esfuerzo financiero de los ciudadanos al pagarlas