El precio de la vivienda nueva y usada sigue imparable y se ha encarecido un 3,1% interanual al cierre de junio, impulsado por las zonas turísticas, lo que supone un retroceso de dos décimas frente a la cifra registrada al cierre del primer trimestre, según informa Tinsa. El aumento ha sido del 0,5% trimestral, frente al 0,1% registrado en el trimestre anterior.
En concreto, el dato de variación interanual (3,1%) confirma la desaceleración progresiva del mercado residencial en los últimos trimestres, tras el aumento del 3,3% interanual del primer trimestre de 2024, el 4,1% del cuarto trimestre de 2023 y el 5% del tercer trimestre de 2023.
De este modo, los precios residenciales están registrando aumentos “moderados”, aunque los municipios más turísticos sí están experimentando crecimientos “más intensos” debido al “lento avance” de los visados de obra nueva, según explica la directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias.
Echando la vista atrás, el precio medio de la vivienda en España se ha revalorizado un 39,3% desde los mínimos de 2015 y se mantiene un 17,8% por debajo de los máximos de 2007.
Por regiones, los mayores incrementos interanuales en el precio de la vivienda se registran en Baleares (+8,3%), Islas Canarias y La Rioja (+6,7 % en ambos casos), seguidas de Comunidad Valenciana (+6,7%) y Cantabria (+6,6%), mientras que Madrid (+2,2 %) y Cataluña (2,9 %) vuelven a registrar cifras moderadas.
Los mayores crecimientos trimestrales se observan en Cantabria (+3,4%), Murcia (+2,7%), Canarias (+2,5 %), Baleares (+1,8 %), La Rioja (+1,7 %) y Comunidad Valenciana (+1,5 %), frente a Extremadura, la única comunidad autónoma que registra en el segundo trimestre valores inferiores a los del trimestre anterior (-2,7%).
Por otro lado, Tinsa sitúa el esfuerzo teórico anual en el 34,5%, es decir, el porcentaje de la renta que debería dedicarse al pago de la vivienda. Sin embargo, en 13 capitales se supera el nivel de esfuerzo del 35% considerado “razonable” para adquirir una vivienda y en cuatro de ellas la ratio supera el 50%.
La mayor tasa de esfuerzo se encuentra en las Islas Baleares, donde la población local dedica el 59,9% de su renta disponible para hacer frente al primer año de una hipoteca media, seguida de las provincias de Málaga (52,1%) y Madrid (44,9%).