Se despeja el futuro para los hipotecados según la Asociación Hipotecaria Española

La Asociación Hipotecaria Española (AHE) ve con optimismo el horizonte de la dudosidad en los créditos hipotecarios. Con la bajada continua del Euríbor y las posibles nuevas reducciones de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), sumado a las amortizaciones anticipadas de muchas familias, el panorama no parece tan sombrío.

En su informe sobre la ratio de créditos dudosos del primer trimestre, la AHE destaca que el ajuste de los intereses en préstamos a tipo variable, conforme a los valores máximos del Euríbor, ya se ha completado.

“Gracias a la bajada constante del Euríbor desde octubre de 2023 y las expectativas de futuras reducciones, el horizonte en términos de dudosidad no es del todo negativo”, señala la asociación.

Además, se ha observado que una parte significativa de los hogares ha realizado amortizaciones anticipadas en sus préstamos variables. También es importante destacar que las nuevas contrataciones hipotecarias han tendido a ser mayoritariamente a tipo fijo en los últimos años, lo que disminuye la sensibilidad de la cartera hipotecaria a la evolución de los tipos de interés.

Según el boletín de la AHE, la ratio de créditos dudosos en hipotecas para la adquisición de vivienda se ha mantenido en el 2,6% entre enero y marzo, por tercer trimestre consecutivo, desde el mínimo del 2,3% registrado en diciembre de 2022. Las exposiciones dudosas han crecido un 9,0% interanual en este último trimestre, mientras que el saldo vivo de la cartera ha moderado su descenso al 2,4%.

En términos trimestrales, el saldo dudoso muestra una moderación en el deterioro, con un ligero aumento del 0,8%, frente al incremento del 4% en los trimestres anteriores de 2023.

La AHE atribuye esta estabilidad a varios factores: la buena gestión de los hogares en sus compromisos de pago, con una creciente contratación de préstamos a tipo fijo desde 2015; una dinámica positiva en el mercado laboral que ha incrementado las rentas familiares; y políticas eficientes de las entidades en la gestión de riesgos tanto en nuevas concesiones como en la cartera existente.

En el segmento empresarial, específicamente en el sector inmobiliario, la evolución ha sido mixta. Las actividades inmobiliarias mantienen una evolución favorable con la tasa de dudosidad más baja (2,8%), mientras que el sector de la construcción presenta la tasa más alta del sistema (8,6%), debido a un aumento en los créditos dudosos y una contracción intensa del saldo total.

En conjunto, la AHE informa que ambas actividades suman un saldo dudoso de 4.063 millones de euros, representando el 4,3% de su exposición crediticia total, en línea con el promedio de las actividades productivas.