Si algo se está caracterizando en los mercados este 2024 es por la ralentización en las decisiones de los Bancos Centrales para bajar los tipos de interés, esto ha provocado que el interbancario no haya bajado lo que debería.
El Euríbor, que está estrechamente ligado a las expectativas y a la evolución de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), ha tenido un comportamiento muy irregular, comenzó el año en el 3,53% para acercarse peligrosamente al 3,8% en marzo y situarse actualmente en cerca del 3.6%
La mejor noticia para los hipotecados llegó en junio, cuando el Euríbor cayó por tercer mes consecutivo, cerrando en un promedio de 3,65%. Este descenso se debió al recorte de tipos de 25 puntos básicos realizado por el BCE en su reunión de junio. Aunque este movimiento era esperado, marcó el inicio de un ciclo de flexibilización que ha mantenido al Euríbor en una trayectoria descendente, situándolo por debajo del 3,6%.
El BCE cumplió con las expectativas al iniciar su ciclo de relajación, pero el ritmo de futuros recortes podría ser más lento de lo previsto. La inflación de mayo sorprendió al alza, y hay indicios de presiones persistentes sobre los precios en el sector servicios. Aunque esperamos que el BCE recorte los tipos en sus reuniones de septiembre y diciembre, existe el riesgo de que solo haya un recorte adicional este año.
La incertidumbre sobre el ritmo de los recortes futuros también afecta la evolución del Euríbor. Es probable que su descenso sea más lento y gradual de lo anticipado hace unos meses. La magnitud de la caída del Euríbor dependerá del calendario y la magnitud de los próximos recortes de tipos en la eurozona, que a su vez dependerán de los datos de inflación. Si los datos llevan a los mercados a ajustar sus expectativas y prever un ritmo más lento de recortes, podrían producirse nuevas subidas del Euríbor. Desde la empresa financiera Ebury prevén dos recortes de tipos más este año, y confían en que el Euríbor se sitúe entre el 3% y el 3,5% para finales de 2024, una previsión muy en línea con la del resto de analistas con lo que consideramos muy difícil que bajemos del 3% este año, no obstante, el jueves de la semana que viene tendremos nuevas pistas en la reunión del BCE.