Poco a poco la rebaja del precio del dinero en la zona Euro se comienza a notar en el rendimiento de la deuda pública. El Tesoro Público ha colocado hoy 2.031,52 millones de euros en su nueva subasta de letras a tres y nueve meses, dentro del rango medio previsto, según los datos del Banco de España. A pesar de recortar la rentabilidad ofrecida, que se sitúa en mínimos del año, la demanda por los títulos de deuda sigue siendo alta, acercándose a los 5.000 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado.
Detalles de la Subasta
En concreto, el Tesoro ha colocado 743,21 millones de euros en letras a 3 meses, frente a una demanda de 1.688 millones de euros. La rentabilidad marginal de esta emisión ha sido del 3,325%, la más baja en lo que va de año, y por debajo del 3,400% ofrecido en la subasta del mes anterior. Para las letras a 9 meses, se han adjudicado 1.288,31 millones de euros, por debajo de las solicitudes de 3.103 millones de euros. La rentabilidad marginal se ha reducido al 3,419%, también en mínimos del año, frente al 3,500% de la emisión previa.
Próximas Emisiones y Estrategia de Financiación
El Tesoro volverá a los mercados de deuda el jueves 18 de julio con una emisión de bonos y obligaciones del Estado. Esta emisión coincidirá con una reunión de tipos del Banco Central Europeo, aunque no se espera ninguna rebaja adicional del precio del dinero.
Para el año 2024, el Tesoro prevé unas necesidades de financiación nueva de alrededor de 55.000 millones de euros, una reducción de 10.000 millones respecto a 2023. La emisión bruta ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% superior a la de 2023, debido al incremento de las amortizaciones. La estrategia se centrará en la emisión de instrumentos a medio y largo plazo, manteniendo la vida media de la cartera de deuda pública.
Entre las tácticas previstas para 2024, el Tesoro recurrirá nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado. También se mantendrá la diversificación de la base inversora y se apostará por la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, reforzando así el mercado de finanzas sostenibles