En 1953 “Crédito Emiliano”, un banco relativamente pequeño con sede en la región de Emilia Romagna, comenzó aceptar el queso parmesano (Parmigiano Reggiano) como garantía para préstamos para pequeñas empresas.
Italia acababa de salir de una guerra y eran tiempos muy duros y la economía del país se estaba reconstruyendo principalmente con las pequeñas y medianas empresas. Los directivos de este banco eran consciente de ellos y decidieron ayudarlos, haciendo algo inaudito: aceptar el queso como garantía de inversión.
El parmesano, especialmente el de la denominación de origen “Parmigiano Reggiano” es bastante demandado y se vuelve más valioso cuando envejece, sin embargo, sus productores muchas veces necesitan efectivo así que lo venden antes de tiempo ya que frecuentemente no pueden esperar los 18 a 36 meses necesarios para su correcta maduración con lo que pierden unos beneficios potenciales.
Como banco profundamente arraigado en su territorio, el Crédito Emiliano entendió el dilema que enfrentaban los productores casi todas las temporadas y decidió actuar: les ofrecían préstamos, pidiéndoles como garantía una cantidad determinada de ruedas de queso. El valor de las ruedas aumentaría con el tiempo, dando al banco un seguro financiero. En otras palabras, el valor de mercado del queso era, y sigue siendo hoy en día, una buena razón para aceptarlo como garantía de préstamo: al final, dependiendo de la antigüedad, una rueda de auténtico parmesano puede valer entre 800 y 2000 euros.
El banco, por supuesto, no habría aceptado ruedas de queso como garantía para las inversiones si no fuera una idea financieramente sólida: El Parmigiano es un producto sano, conocido, cuyo precio ha sido constante en el tiempo y cuya popularidad no ha disminuido. Sin embargo, como menciona Fausto Filippi, miembro de la directiva del banco, el apoyo de Crédito Emiliano a los productores locales de queso va mucho más allá de las razones económicas y está arraigado en ese mismo sentido de herencia, tradición y apoyo al “made in Italy”.
Al seguir aceptando las ruedas Parmigiano Reggiano como garantía de crédito, el banco reafirma su voluntad de dar una mano valiosa a los productores, mejorando poco a poco el crecimiento económico de toda la zona.
¿Y dónde guarda el Crédito Emiliano todas sus ruedas de queso?
El banco tiene su propio depósito, parte del Almacén General de Tagliate, donde se guardan y cuidan más de 300.000 ruedas de Parmigiano con valor total de cerca de 160 millones de euros.
Cada horma pesa 39 kilos y están apiladas en filas que llegan a los 10 metros de altura. El banco tiene a un grupo de trabajadores conocedores del arte de la fabricación del queso de Parma para su mantenimiento y maduración.
Una bonita historia de como un banco local puede hacer un negocio financieramente sólido mientras ayuda a la economía de su región.
5 comentarios
Jajaja…. recalentando sopa :-)
Más actual comentar como el banco de Japón y cada vez mas el BCE compran deuda de sus respectivos paises…
Lo que eso significa en la practica y a donde lleva si no dejan de hacer eso sin siquiera pedir un Parmesano como garantía…
Escuche un economista un poco chiflado, pero que dijo una cosa que me pareció coherente:
Dijo que en la economía post industrial, todo gira alrededor de los apuntes contables o sea alrededor de la financiación y si hay financiación ya la actividad se apaña… O sea que el Parmesano es algo absolutamente secundario, porque con el mismo éxito se puede sustituir por por ejemplo “medidas para la protección de las hormigas de cabeza roja en la isla de los 4 vientos”. Y es más, esa segunda “actividad” en realidad genera mucho mas margen de ganancia para los implicados… Es mucho más beneficioso y queda más chupi guay que el complejo proceso de producir parmesano bueno y si además te acusan que las vacas contaminan, ya ni te digo…
Bueno al menos tendran queso para comer.
A dia de hoy ya no hay que pedir ni eso, durante años se han concedido hipotecas y creditos sin ningun tipo de control a cualquiera sin ningun respaldo detrás y viva la pepa
Luego si algo va mal ya vendran los politicos de turno a rescatarnos con dinero público. Solo hay que prometer devolver hasta el último centimo, aunque todos sepamos que es mentira
los que dan la pasta siempre saben como recuperarla, por lo menos tienen un plan…
A cada europeo le sobra por lo menos un riñón y la mayoría podrán sacar algún beneficio poniendo el c.ulo… Si sumas eso, ya cubre una parte :-) …
Luego están todos los demás activos, que cuando llegue el momento a cosechar, irán a parar en las manos que toca..
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Personalmente creo que todo esto acabara mal, tanto para los que se creen listos y esperan quedarse con todo, como para los l.elos que se creen que hay comida gratis …
Este artículo ya lo sacasteis… :-) Se nota que estamos en verano!