Mañana se reúne el BCE y si bien está prácticamente descontado que no moverán los tipos de interés sí que tenemos dudas sobre lo que harán en septiembre, en donde influirá claramente los datos de inflación en la zona euro. Cuanto menos suban los precios más posibilidades hay de que baje los tipos de interés y por tanto se abaraten las hipotecas variables.
Y hoy hemos conocido un buen dato, la tasa de inflación de la zona euro en junio se situó en un 2,5% interanual, una décima menos que en mayo, según los datos de Eurostat. En el conjunto de la Unión Europea (UE), la inflación también bajó una décima, situándose en un 2,6%.
Este leve alivio en el incremento de precios en la zona euro en junio se debe a una subida del coste de la energía del 0,2%, comparada con el 0,3% interanual de mayo. Los alimentos frescos aumentaron un 1,3% anual, cinco décimas menos que el mes anterior.
Por otro lado, los bienes energéticos no industriales se encarecieron un 0,7% en junio, igual que en mayo. Los servicios también mantuvieron su aumento del 4,1% anual, sin cambios respecto al mes anterior.
Si excluimos el impacto de la energía, la inflación se mantuvo en el 2,8%, al igual que en mayo. Al quitar también los costes de alimentos, tabaco y alcohol, la tasa subyacente de la eurozona se estabilizó en el 2,9%.
En cuanto a los Veintisiete, la inflación anual en junio cayó en diecisiete Estados miembros, se mantuvo estable en uno y subió en nueve en comparación con mayo de 2024.
Las tasas anuales más bajas se registraron en Finlandia (0,5%), Italia (0,9%) y Lituania (1%), mientras que las mayores subidas de precios fueron en Bélgica (5,4%), Rumanía (5,3%) y tanto España como Hungría (3,6%).
En resumen, en junio, el diferencial de precios desfavorable para España respecto a la zona euro se redujo a 1,1 puntos porcentuales, una décima menos que en mayo.