Cuando la fortuna te sonríe al llevar a cabo algo tan violento y terrible como una venganza, es una prueba irrefutable no sólo de que Dios existe, sino de que estás cumpliendo su voluntad.
Kill Bill
Vale, no he empezado con una cita de Confucio o de Gandhi pero esta reflexión de Kill Bill viene como anillo al dedo al tema de hoy. Éxitos nacidos de una venganza: Grandes empresas y productos nacidos del despecho, que son unas cuantas. Versiones modernas del conde de Montecristo.
Así que aprovechando que estamos en época de viajar vamos a ver el curioso nacimiento de Virgin Airlines.
Todo se comenzó en unas vacaciones en las que Richard Branson se quedó atrapado en Puerto Rico mientras intentaba llegar a las Islas Vírgenes Británicas.
Según comenta el propio Branson “No tenían suficientes pasajeros para justificar el vuelo, por lo que decidieron cancelarlo”, “Tenía a una hermosa dama esperándome en las islas vírgenes así que contraté un avión y pedí prestada una pizarra y como una broma escribí Virgin Airlines 39$ en la parte superior de la pizarra. Salí donde estaban los pasajeros que habían sido dejado tirados y llené mi primer avión.”
Después de eso, Richard decidió que estaba harto de las aerolíneas que no se preocupan por sus pasajeros y que quería hacer algo al respecto. Llamó a Boeing para saber si tenían algún 747 en venta y como tenía dinero, una aerolínea nació y actualmente cuenta con 8500 empleados y 38 aviones.
“Hemos hecho que sea mucho más especial que todas las otras compañías aéreas con las que competimos”, dice Richard y en parte han sido pioneros en la industria, Virgin Atlantic fue, por ejemplo, la primera en ofrecer pantallas de televisión individuales y una selección de canales para los pasajeros de todas las clases en 1991.
A pesar de estar originalmente en la industria del entretenimiento (comenzó con una tienda de discos y acabó fundando una discográfica de éxito), Branson siempre estuvo destinado a entrar en la aviación. Su madre, Eve, fue azafata en la década de 1940, y su tío voló spitfires en la Segunda Guerra Mundial – y sobrevivió pese a ser derribado.