La tasa de morosidad de los créditos al consumo y de las hipotecas de las entidades financieras ha subido ligeramente en el primer trimestre del año, alcanzando los niveles más altos desde 2022 en ambos segmentos, según datos del Banco de España.
En detalle, la morosidad de los créditos al consumo se situó al cierre de marzo en el 4,48%, su punto más alto desde septiembre de 2022, cuando era del 4,68%. Entre finales de diciembre y el cierre de marzo, el volumen de créditos dudosos para consumo aumentó en 199 millones de euros, alcanzando los 4.354 millones de euros. En comparación con marzo de 2023, el incremento es de 291 millones de euros.
El saldo total de la cartera de consumo también creció, incrementándose en 133 millones de euros en términos trimestrales, mientras que en comparación anual el aumento es de 3.941 millones de euros.
Por otro lado, la ratio de morosidad en hipotecas se situó en el 2,61% al final de marzo, un poco por encima del 2,58% registrado al cierre de 2023 y superior al 2,33% del mismo periodo de 2023. Así, esta ratio alcanza máximos desde marzo de 2022, cuando cerró el primer trimestre en el 2,93%.
En este caso, la cartera de préstamos hipotecarios dudosos aumentó en 101 millones de euros frente a diciembre y en 102 millones de euros con respecto al primer trimestre de 2023.
A diferencia de la cartera de consumo, el saldo de créditos hipotecarios ha ido reduciéndose debido al aumento de las amortizaciones anticipadas por la subida de los tipos de interés y la contracción del mercado inmobiliario. Al cierre de marzo, la cartera hipotecaria tenía un volumen de 474.947 millones de euros, 1.900 millones de euros menos que en diciembre, y supone una disminución de 6.549 millones de euros frente a marzo de 2023.
En cuanto al conjunto del negocio, la ratio de morosidad de los bancos españoles se situó en mayo en el 3,60%, apenas por encima del 3,59% del mes anterior, después de que el volumen de créditos dudosos aumentara en 212 millones de euros, llegando a los 42.353 millones de euros.
En comparación con mayo de 2023, se observa una caída en el volumen de créditos morosos de 475 millones de euros, con una ratio del 3,59%. Esta diferencia anual se debe a la reducción del saldo total de crédito, lo que incrementa la proporción de morosos respecto al total de crédito disponible en la banca.
A cierre de mayo, el saldo total de crédito era de 1,174 billones de euros, lo que representa una reducción de 430 millones de euros con respecto a abril. Comparado con mayo de 2023, el volumen de crédito de la banca se ha reducido en 16.969 millones de euros.