El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha afirmado que el organismo no sigue un “camino predeterminado” para bajar los tipos de interés, y que las decisiones se tomarán “reunión a reunión”. Esto después de que el BCE anunciara el pasado jueves una reducción de 25 puntos básicos en los tipos, dejando la tasa de depósito (DFR) en el 3,50%.
En una entrevista con la Cadena Cope, Guindos ha recordado que esta es la segunda reducción de tipos del BCE, principalmente como respuesta a la evolución de la inflación. Hace dos años, la inflación se situaba en torno al 10%, mientras que ahora ha bajado a poco más del 2% en la zona euro.
El BCE, según ha explicado, se centrará ahora en asegurarse de que la inflación “permanezca estable en el tiempo” y que se alcance de forma definitiva la “estabilidad de precios”, que para el organismo supone un 2%. Según las previsiones, esto podría lograrse hacia finales de 2025, aunque ha advertido que ciertos factores pueden ralentizar la reducción de la inflación.
Preguntado sobre si las bajadas de tipos continuarán en los próximos meses, Guindos ha insistido en que la política monetaria dependerá de las proyecciones de inflación.
También ha reconocido que persiste un “grado de incertidumbre”, ya que parte de la inflación “se resiste a bajar”. Por ello, ha reiterado que no hay un plan fijo de reducción de tipos y que el BCE evaluará la situación “reunión a reunión”, según los datos y análisis disponibles.
Finalmente, Guindos ha subrayado la importancia de actuar con cautela, aunque ha dejado claro que la política monetaria seguirá la misma línea en los próximos trimestres.