Durante este año, la atención de los mercados se ha centrado en las expectativas sobre posibles recortes en los tipos de interés de las principales economías. Estas expectativas han marcado también la evolución de indicadores clave como el Euríbor, el índice de referencia más utilizado en las hipotecas de España.
A comienzos de 2023, se asumía que los tipos de interés se mantendrían altos por más tiempo de lo previsto, lo que llevó al Euríbor a romper su tendencia a la baja. En febrero, alcanzó un promedio del 3,671%, superando el nivel de enero. Esta tendencia alcista continuó en marzo, cuando el Euríbor cerró el mes en 3,718%, su nivel más alto desde noviembre del año anterior.
No obstante, a partir de abril la situación comenzó a cambiar. Con los recortes de tipos del Banco Central Europeo (BCE) empezando a parecer más probables, el Euríbor volvió a bajar, cerrando ese mes en 3,703%. Las caídas continuaron en mayo y junio, con el índice situándose en 3,68% y 3,65% respectivamente, en parte debido al primer recorte de tipos del BCE en su reunión de junio. Desde ese momento, el Euríbor ha seguido en descenso, cerrando julio en 3,526%.
Agosto trajo la caída más pronunciada del Euríbor desde octubre de 2022, cerrando el mes en un promedio del 3,166%. Este descenso también fue el más destacado en términos interanuales desde marzo de 2013, y trajo alivio a los hipotecados a tipo variable, que verán una reducción en sus cuotas en la próxima revisión.
En septiembre, el Euríbor ha seguido bajando, situándose por debajo del 3% por primera vez desde diciembre de 2022, anticipándose al esperado recorte de tipos del BCE. Finalmente, el banco central optó por un nuevo recorte de 25 puntos básicos en su última reunión, dejando el tipo de depósito en 3,5%.
Hasta aquí todo bien para los hipotecados, el problema es que el mercado interbancario había asumido también una nueva bajada de tipos en octubre, algo que parece completamente descartado por los propios miembros del BCE con lo que tendremos que esperar hasta la reunión de Diciembre y hasta entonces, podríamos ver alguna pequeña subida del Euribor.