Con la bajada de tipos que el BCE realizó la semana pasada unido a la expectativa de futuros recortes, el mercado hipotecario se prepara para una dura batalla.
Uno de los primeros en reaccionar ha sido Ibercaja con su hipoteca mixta, un producto bastante interesante ya que ofrece un tipo de interés fijo del 2,2% durante los primeros 10 años, que luego se transforma en euríbor + 0,90% (3,72% TAE con el euribor de ahora). Estas condiciones son bonificadas, lo que implica que el cliente debe cumplir ciertos requisitos para acceder a ellas.
Los requisitos establecidos por la entidad son: domiciliar la nómina, utilizar la tarjeta de crédito, hacer el pago de los recibos habituales de la vivienda, contratar un seguro de hogar y otro de vida, así como realizar aportaciones periódicas a fondos de inversión de Ibercaja.
Si el cliente no cumple con alguno de estos criterios, el interés durante los primeros 10 años se mantendrá en el 2,2%, pero el tipo variable se incrementará un punto, quedando en euríbor + 1,90% (3,45% TAE).
Entre las ventajas de esta hipoteca destaca la eliminación de comisiones. No hay penalizaciones por la apertura del préstamo ni por amortizaciones anticipadas, ya sean parciales o totales.
Es importante considerar que esta hipoteca está destinada exclusivamente a la compra de una vivienda habitual, con un límite de financiación del 80% del valor de tasación del inmueble o su precio de compra, si este es inferior. Además, el importe mínimo de la hipoteca es de 100.000 euros.
La duración del préstamo es de 25 años, siempre y cuando los titulares no superen los 75 años al momento de finalizar el contrato hipotecario.