El acceso a la vivienda en España sigue siendo uno de los principales problemas que afectan a los ciudadanos. Carlos Balado, director de Eurocofin y profesor de OBS Business School, afirma en esta entrevista que no hay solución a corto ni medio plazo para este problema. Según él, el principal causante es la falta de suelo disponible para construcción, lo que provoca un fuerte desajuste entre la oferta y la demanda, que a su vez dispara los precios tanto de la compra como del alquiler.
Cada año, el mercado ofrece unas 100.000 viviendas nuevas, mientras que la demanda supera las 200.000, lo que genera una diferencia de más de 100.000 viviendas que no se pueden cubrir. Esta situación se agrava con la llegada de flujos migratorios y la creación de nuevos hogares, lo que eleva aún más la demanda.
Uno de los puntos clave señalados por Balado es la necesidad de que las administraciones —locales, autonómicas y estatales— trabajen de manera coordinada. El suelo existe, pero su desarrollo no sigue el ritmo necesario. Además, la burocracia y los largos tiempos de espera para obtener licencias dificultan la rápida construcción de nuevas viviendas.
Respecto a la Ley de Vivienda, Balado considera que es insuficiente y que, en algunos casos, ha empeorado la situación. Las limitaciones al precio del alquiler, por ejemplo, han llevado a muchos propietarios a retirar sus inmuebles del mercado, acentuando la falta de oferta. A esto se suma que los módulos de precios para la construcción de viviendas de protección oficial no se han actualizado desde 2009 en muchas comunidades autónomas, lo que desincentiva a los promotores, ya que construir no resulta rentable.
En cuanto al futuro, el experto no es optimista. Para él, la falta de colaboración entre las distintas administraciones y la lentitud con la que se actúa dificultan cualquier solución rápida. La única salida pasa por aumentar la oferta de suelo, reducir la burocracia y aplicar incentivos fiscales que promuevan la compra y el alquiler de viviendas.
A pesar de todo, Balado considera que invertir en vivienda sigue siendo rentable, tanto para patrimonios como para quienes buscan una fuente de ingresos mediante alquileres. Con retornos de entre un 6% y un 7%, las viviendas se perfilan como una opción atractiva en comparación con otros productos financieros. Además, la bajada de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo podría aumentar aún más la demanda de hipotecas, elevando los precios en un mercado ya tensionado.