La situación económica actual en la zona euro y Estados Unidos está generando un cambio importante en las expectativas de los mercados sobre las futuras decisiones del Banco Central Europeo (BCE). Tras la última reunión del BCE en septiembre, el consenso era que el organismo esperaría a diciembre para evaluar nuevas medidas, basándose en los comentarios de varios miembros del consejo. Sin embargo, en los últimos días, los datos económicos han movido la balanza, y ahora los operadores de derivados apuestan por una bajada de tipos en la reunión de octubre tal y como descuenta el Euribor que cotiza cerca del 2.7%, en mínimos anuales.
Según Bloomberg, la probabilidad de un recorte en octubre ha pasado del 25% al 62% en tan solo una semana. Este giro en las expectativas está en línea con las previsiones de entidades como HSBC y Goldman Sachs, que ven factible una serie de recortes consecutivos hasta abril de 2024, lo que podría dejar los tipos en el 2,25%, frente al 3,5% actual. HSBC señala que la debilidad de la demanda y la posibilidad de que la inflación baje por debajo del objetivo del BCE en 2026 justifican estos recortes, a pesar de que el mercado laboral aún no se ha enfriado de manera drástica.
Este cambio en las expectativas se ha visto alimentado por los débiles datos económicos, como la reciente caída de los índices PMI, que muestran una contracción en Alemania y Francia, afectando particularmente a la industria. Los analistas de Goldman Sachs consideran que la magnitud de esta caída indica que los riesgos de una desaceleración más pronunciada de la actividad han aumentado.
Algunos miembros del BCE, tradicionalmente más inclinados hacia una política monetaria estricta, también están comenzando a flexibilizar su postura. Martin Kazaks, miembro del consejo de gobierno del BCE, reconoció que mantener los tipos altos durante demasiado tiempo podría dañar aún más la economía. Por otro lado, Luis de Guindos y otros expertos ven probable un recorte de tipos en octubre.
Las expectativas del mercado se ha movido hacia la previsión de recortes preventivos por parte del BCE, con un ajuste que podría comenzar en octubre y continuar hasta bien entrado 2024.