En los últimos días, grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia se han despertado con carteles publicitarios de Oreo que han desatado una oleada de especulación y comentarios en redes sociales. Los anuncios, que rezan “Adiós, España. Nos parte el corazón, pero tu Oreo de siempre se despide”, han generado un revuelo que no pasa desapercibido, y ya son miles los que temen que la popular galleta vaya a desaparecer de las estanterías españolas.
La campaña incluye carteles específicos para distintas ciudades, como “Adiós, Barcelona” y “Adiós, Valencia”, acompañados de un código QR que lleva directamente a la cuenta de Instagram de Oreo. En esta red social, la marca ha compartido stories donde recopila las reacciones de figuras públicas como Brays Efe, Jorge Cremades y Xuso Jones, quienes, junto con otros influencers, han expresado su preocupación y sorpresa ante el posible adiós de Oreo en España.
Pero ¿qué está ocurriendo realmente? Los detalles exactos aún no se conocen, lo que deja margen para varias teorías. Podría tratarse de un cambio de imagen (o ‘rebranding’) o, quizás, de una nueva variedad o diseño de la icónica galleta. Algunos especulan que podría ser un simple truco de marketing para captar la atención, algo que, hasta ahora, parece estar funcionando de maravilla. Las redes se han inundado de mensajes de los propios fans que, temiendo lo peor, están amplificando la campaña de manera orgánica.
Sería difícil pensar que Oreo, una de las galletas más icónicas del mundo, con más de un siglo de historia, fuera a despedirse de España. Desde su creación en 1912, ha logrado mantenerse como una referencia mundial. Su receta ha permanecido casi intacta, y cualquier cambio en este producto se sentiría como un terremoto entre sus consumidores. Además, Oreo ha sabido colaborar con marcas como Milka y McDonald’s, creando productos tan populares como el McFlurry de Oreo, que fue uno de los postres más comentados este verano en España.
Lo que está claro es que Oreo ha generado una expectación sin precedentes. A día de hoy, no parece probable que su receta cambie o que desaparezca del mercado español, pero la marca ha jugado bien sus cartas. Al gastar en publicidad en las zonas más transitadas de grandes ciudades, está claro que pretenden mantener su presencia en la mente de los consumidores. Solo queda esperar para descubrir qué significa realmente esta campaña y si estamos ante un simple cambio de imagen o algo más grande.
Mientras tanto, los fans de las galletas seguirán en vilo, con un ojo puesto en las redes sociales y en las marquesinas, esperando que todo esto sea solo una estrategia publicitaria más que un verdadero adiós.