El cambio de rumbo del Banco Central Europeo (BCE) hacia una política monetaria más flexible, influido por la ralentización económica y la caída de la inflación en la eurozona, está generando efectos palpables en el mercado hipotecario español. Desde agosto, el tipo medio de las hipotecas en España ha descendido al 3,38%, un nivel que no se veía desde principios de 2023. Esto representa una caída de 0,55 puntos porcentuales respecto al pico del ciclo de endurecimiento de tipos en agosto de 2022, cuando alcanzaba el 3,93%.
Las hipotecas variables, cuyo precio está ligado al euríbor, se han visto muy favorecidas por la disminución de este índice, que ha pasado del 4,16% en octubre de 2022 al 2,688% que cotiza actualmente. Por otro lado, las hipotecas a tipo fijo se construyen sobre el interés del bono del Tesoro a 10 años, el cual ha bajado desde el 4% de hace un año hasta situarse hoy por debajo del 3%.
A estos indicadores se les añaden márgenes que los bancos utilizan para cubrir sus costes operativos y de riesgo, entre ellos, el riesgo de impago. Sin embargo, la notable reducción del Índice Interest Rate Swap (IRS) a cinco años, que se encuentra en el 2,336%, ha dado a los bancos margen para recortar precios sin comprometer la rentabilidad de sus productos. Este índice, que permite a los bancos cubrirse frente a fluctuaciones de tipos de interés, refleja el coste del dinero a plazo fijo sin incluir primas de riesgo, lo cual contribuye a la caída de las hipotecas.
Desde junio, más de 12 bancos han reducido el interés en sus hipotecas, una señal de que el mercado se anticipa a futuras decisiones del BCE. Miquel Riera, de HelpMyCash, destaca que es posible encontrar tipos fijos por debajo del 2,5% y anticipa que esta tendencia continuará. Pedro Ruiz, de Kelisto.es, también apunta a posibles futuras rebajas impulsadas por la caída del euríbor y la política del BCE. Además, Simone Colombelli, de iAhorro, sugiere que los bancos, menos restrictivos que hace un año, empiezan a ofrecer hipotecas superiores al 80% del valor de la vivienda sin exigir tantos productos vinculados como seguros o domiciliaciones.
Frente a otros países de la eurozona, el crédito en España mantiene un coste relativamente bajo. Según datos recientes, la media de las nuevas hipotecas se sitúa en el 3,72% en la eurozona, mientras que en España es del 3,38%, lo que coloca al país como uno de los cuatro más asequibles en términos de crédito hipotecario. Sin embargo, esta ventaja no se extiende a los depósitos, cuyo rendimiento en España (2,61%) está por debajo de la media europea (2,96%).
En cambio, los créditos al consumo, con un tipo medio del 7,82%, siguen siendo un coste elevado en España y están menos influenciados por la bajada de tipos. Aunque el interés en estos préstamos ha retrocedido ligeramente, aún se resiste a la tendencia bajista que muestra el crédito hipotecario.
Con la próxima reunión del BCE en octubre, donde se podrían aprobar nuevas rebajas de tipos, los bancos y sus clientes están pendientes de si el coste de las hipotecas sigue en descenso, lo que podría traducirse en mayores facilidades para acceder a una vivienda en un contexto de estabilización de la inflación en la zona euro.