En septiembre de 2024, el Euríbor a 12 meses registró una de las mayores caídas de los últimos años, cerrando en una media del 2,936%. Esta bajada no solo supone un alivio para quienes tienen hipotecas a tipo variable, sino que abre una ventana interesante para quienes buscan mejorar las condiciones de su préstamo mediante una subrogación hipotecaria.
La subrogación es el proceso de cambiar tu hipoteca de un banco a otro para acceder a condiciones más favorables. Con el Euríbor en descenso, muchos hipotecados pueden encontrar atractiva esta opción para reducir su cuota mensual o ajustar el tipo de interés. Según los expertos del Banco Santander, “una subrogación de acreedor se produce cuando se transfiere la hipoteca a otra entidad financiera, generalmente para mejorar el tipo de interés, eliminar productos asociados o modificar plazos de amortización”. Este tipo de operación se realiza con el objetivo de optimizar las condiciones del préstamo, algo especialmente valioso cuando el Euríbor baja.
¿Qué bancos lideran en subrogaciones de hipoteca?
Con la bajada del Euríbor, las entidades financieras están compitiendo con atractivas ofertas para captar a clientes que deseen transferir su hipoteca. El Euríbor podría cerrar el año en torno al 2,5%, y continuar a la baja hasta alcanzar el 2% en 2025. Esto sugiere un período de estabilidad relativa para los próximos años, lo que podría traducirse en una oportunidad para quienes buscan mejores condiciones antes de que el índice suba nuevamente.
Los bancos suelen cubrir algunos gastos de subrogación como los de gestoría, notaría y registro de la nueva hipoteca, así como el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD), lo cual disminuye el coste para el usuario final. No obstante, el cliente podría enfrentarse a comisiones por subrogación o compensaciones por amortización anticipada. Es importante estudiar bien las propuestas de cada banco y asegurarse de que los gastos asumidos compensen los beneficios de la operación.
El proceso de subrogación: ¿cómo funciona?
Cada entidad tiene su propio protocolo para realizar subrogaciones. En el caso del Banco Santander, no se requiere el consentimiento del banco inicial para iniciar el trámite. Tras presentar la solicitud, la entidad ofrece al cliente una propuesta vinculante que incluye las nuevas condiciones. Esta propuesta es válida por un tiempo, permitiendo al cliente decidir si le conviene o no. Mientras tanto, el banco actual puede realizar una contraoferta para mantener al cliente, dándole 15 días para aceptar o rechazar.
Es importante recalcar que la bajada del Euríbor está propiciando una mayor actividad en las subrogaciones, y cada vez más bancos están dispuestos a asumir los gastos de este proceso para atraer clientes. Para quienes están evaluando un cambio de banco, esta puede ser una oportunidad de mejorar las condiciones de su hipoteca, reducir su cuota mensual y evitar productos vinculados innecesarios.
Si bien el proceso puede parecer complejo, muchas entidades ofrecen asesoramiento personalizado para que el cliente evalúe si el cambio es beneficioso. La tendencia a la baja del Euríbor podría abrir una ventana de oportunidad única para los próximos meses.