La demanda en el sector de alquiler ha alcanzado niveles desbordantes, haciendo que las inmobiliarias describan una situación en la que los pisos “vuelan”. De hecho, el mercado de alquiler en España ha experimentado una presión tan grande que muchos, como José, están reconsiderando la opción de comprar una vivienda, a pesar de que no estaba en sus planes inmediatos.
Aunque el entorno económico de 2024 es diferente al de hace unos años, con tipos de interés más elevados, la caída del euríbor y la bajada de los tipos están ofreciendo una oportunidad atractiva para aquellos que buscan financiación. En el caso de José, los bancos le han ofrecido hipotecas a un 4% a tipo mixto o incluso un 2,5% a tipo fijo, lo que, si bien no es tan beneficioso como en años anteriores, sigue siendo una opción interesante en comparación con los crecientes precios del alquiler.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) respaldan esta tendencia. En septiembre de 2024, se publicó un informe que mostraba un crecimiento notable en la firma de hipotecas. En julio, se concedieron 36.260 préstamos hipotecarios, lo que supone un aumento del 23,5% en comparación con el año anterior y el mejor registro desde 2010. Este repunte no solo refleja la confianza renovada de los compradores, sino también una economía que ha mostrado una fuerte resistencia en un contexto europeo más incierto. España ha crecido un 3,1% interanual en el último trimestre, y la creación de empleo sigue al alza, con 557.000 nuevos empleos en el primer semestre de 2024. Además, los salarios han subido un 4%, lo que está impulsando el poder adquisitivo de las familias.
Sin embargo, el principal reto sigue siendo la oferta de viviendas, tanto para alquiler como para compra. La escasez de propiedades ha sido un problema en el mercado de alquiler y ahora empieza a amenazar también el mercado de compra. Idealista advierte que la falta de oferta puede frenar el crecimiento de nuevas hipotecas si no se soluciona. Aunque la construcción de nuevas viviendas está aumentando —BBVA pronostica un incremento del 10% en 2024 y del 15% en 2025—, esto no parece ser suficiente para satisfacer la demanda. Los precios de las viviendas ya están subiendo, y se espera que aumenten un 5% este año y otro 4,7% en 2025, impulsados por la descompensación entre oferta y demanda.
Un factor clave en este nuevo ciclo de crecimiento del mercado hipotecario es el comportamiento del euríbor, que ha comenzado a bajar desde junio y que se espera cierre el año en torno al 2,75%, según Bankinter. Esto está abaratando las hipotecas, haciendo que, en un contexto de salarios al alza y una economía sólida, muchos compradores vean una oportunidad en esta coyuntura. Sin embargo, la exposición de España a las hipotecas de tipo variable sigue siendo un riesgo a considerar, ya que los compradores están más expuestos a los vaivenes de este indicador en comparación con otros países europeos.
En resumen, el mercado hipotecario en España está en pleno repunte, impulsado por la bajada de tipos, la fortaleza económica y una demanda que no cesa. Pero el gran reto sigue siendo la oferta: si no se construyen suficientes viviendas para satisfacer esta demanda, podríamos ver una ralentización en las firmas de hipotecas a medida que la competencia por las propiedades disponibles se vuelve aún más feroz.