Los principales bancos españoles han manifestado una confianza generalizada en la reactivación del crédito y las hipotecas como elemento clave para sostener el crecimiento de sus resultados, impulsada por la bajada de los tipos de interés. Esta conclusión emergió durante el XV Encuentro Financiero organizado por KPMG y Expansión, donde directivos de BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Santander debatieron sobre los retos y oportunidades del sector en el contexto actual.
Uno de los puntos más destacados del evento fue el optimismo respecto al futuro del crédito. La consejera delegada de Bankinter, Gloria Ortiz, afirmó que después de un enfriamiento en la demanda crediticia debido a las subidas de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) en los últimos dos años, ahora se observa una reactivación en la concesión de créditos. Este dinamismo se debe, en gran parte, a las recientes bajadas de tipos, que están comenzando a incentivar tanto la inversión empresarial como la compra de viviendas.
Este comportamiento del mercado refleja, según Ortiz, el efecto de los dos recortes de tipos aplicados por el BCE, que han reducido los intereses desde un 4,50% hasta un 3,65%, con expectativas de que el próximo 17 de octubre se aplique otro recorte de 25 puntos básicos. Aunque este ajuste implica un estrechamiento de los márgenes de la banca a corto plazo, la ejecutiva confía en que la mayor demanda de créditos y la posibilidad de ampliar la oferta de productos compensará estos efectos.
Otro aspecto clave mencionado fue el informe de Mario Draghi, el cual subraya que Europa debe invertir 800.000 millones de euros en los próximos años, una tarea que, dada la ineficiencia del mercado de capitales europeo, recaerá principalmente en los bancos. Esta cifra de inversión abre nuevas oportunidades para las entidades financieras que, con la reactivación del crédito, estarán en una posición ideal para captar parte de esta financiación.
Por su parte, Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, fue más cauteloso y advirtió que los buenos resultados obtenidos por la banca europea en los últimos tiempos “tocan a su fin”. Gortázar subrayó que el cambio brusco en los tipos de interés ha afectado significativamente a los márgenes de las entidades y que este huella negativo será visible en los próximos 12 a 18 meses. No obstante, apuntó que la banca buscará contrarrestar esta caída a través de otras actividades, como la gestión activa de carteras y productos de ahorro, especialmente los depósitos.
La tendencia de ahorro en España ha sido otro de los temas recurrentes en las intervenciones de los directivos. Según Gortázar, la tasa de ahorro en los hogares españoles ha sorprendido al alza, situándose cerca del 14%, el doble que antes de la pandemia. Esta mayor capacidad de ahorro también está contribuyendo a mejorar la salud financiera de las entidades, que están viendo un aumento en los depósitos y en las cifras de ahorro gestionado.
Héctor Grisi, de Santander, enfatizó que la demanda de crédito está muy vinculada a la bajada de tipos y al crecimiento de los volúmenes, lo que aumenta no solo las operaciones crediticias, sino también la interacción con los clientes, favoreciendo una mejor relación entre el cliente y el banco. Grisi también destacó la simplificación operativaque su grupo ha implementado a través de su programa One Transformation, el cual busca generar mayores ingresos al ofrecer una oferta integral de productos financieros.
Finalmente, César González-Bueno, consejero delegado de Banco Sabadell, fue más específico en cuanto a las perspectivas de beneficios para 2024. A pesar de que los márgenes de la segunda mitad del año podrían debilitarse, se espera que sean más fuertes que los de 2023, permitiendo a Sabadell superar los resultados presupuestados y revisar al alza la retribución al accionista, inicialmente estimada en 2.900 millones de euros.