En España, más de la mitad de las hipotecas se están firmando a tipo fijo, un cambio notable frente a años anteriores, impulsado en gran parte por las recientes ofertas de los bancos. La estabilidad que ofrecen estos préstamos ante un entorno económico incierto ha hecho que el 59% de las hipotecas sobre viviendas se constituyan bajo este formato, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Y el sector bancario no ha tardado en responder, ajustando sus ofertas para atraer a nuevos clientes. Aquí repasamos algunas de las hipotecas fijas más interesantes del mercado y las condiciones que exigen las entidades financieras.
BBVA: bajada de tipos y sin comisión de apertura
Una de las principales novedades es la rebaja del tipo de interés por parte de BBVA, que ha ajustado sus condiciones recientemente. Para aquellos que buscan una hipoteca a tipo fijo a 15 años, el interés se coloca ahora en 2,65%, mientras que para plazos más largos, de hasta 30 años, sube ligeramente a 2,75%. Esta oferta tiene varias condiciones: se requiere domiciliar una nómina superior a 600 euros o una pensión de 300 euros, además de contratar los seguros de hogar y amortización. Si no se cumplen estos requisitos, el interés se incrementa en un punto porcentual. Aunque no tiene comisión de apertura, sí cobra un 2% en caso de amortización anticipada total o parcial.
Unicaja: exigencias por bonificaciones
Unicaja también ha ajustado su oferta hipotecaria, ofreciendo un tipo de 2,95% para quienes domicilien más de 2.500 euros mensuales y contraten productos adicionales, como seguros de hogar y vida, además de un plan de pensiones. Para quienes tengan ingresos inferiores a esa cantidad, el tipo sube a 3,4%. Además, será necesario domiciliar tres recibos y usar la tarjeta de crédito para cumplir con las exigencias del banco.
Ibercaja: tipos competitivos con condiciones estrictas
Ibercaja se suma a la batalla con un tipo de interés fijo del 2,75%, siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones, entre ellas la domiciliación de nóminas de al menos 2.500 euros al mes, el uso de la tarjeta de crédito al menos 12 veces por trimestre, y la contratación de seguros de vida y hogar. Si no se cumplen estas condiciones, el tipo puede incrementarse en hasta un punto porcentual, lo que sube considerablemente el coste del préstamo.
Sabadell y Santander: hipotecas con opciones de bonificación
Tanto Sabadell como Santander ofrecen hipotecas fijas con un tipo de interés inicial de 2,6%, pero con la posibilidad de bonificaciones si se cumplen determinados requisitos.
En el caso de Sabadell, se pueden obtener descuentos en el tipo de interés si el cliente domicilia su nómina o pensión, contratando seguros de hogar, vida y protección de pagos. En total, la rebaja puede llegar hasta 0,9 puntos, lo que deja el tipo de interés en condiciones muy atractivas. No se cobra comisión de apertura a quienes cumplan todas las condiciones, pero si no, la comisión es del 1%.
Por su parte, Santander también aplica un sistema de bonificaciones. El tipo puede reducirse en 0,5 puntos por domiciliar una nómina superior a 600 euros, una pensión de al menos 300 euros o una cuota de autónomos mayor a 175 euros. Además, se ofrecen rebajas adicionales por contratar una alarma, usar la tarjeta de crédito al menos seis veces en tres meses, o contar con un certificado de eficiencia energética A o B.
EVO Banco: una oferta sencilla pero competitiva
Finalmente, EVO Banco ofrece su hipoteca fija con un interés del 2,7%, condicionado a la domiciliación de ingresos de al menos 600 euros y la contratación de un seguro de vida y otro de hogar. Esta hipoteca no tiene comisión de apertura, aunque sí cobra por la amortización anticipada.
El tipo medio de las hipotecas fijas en España
Según el INE, el tipo de interés medio de las hipotecas a tipo fijo en España se sitúa en 3,32%, lo que convierte a muchas de estas ofertas en opciones muy competitivas. Los bancos continúan ajustando sus productos a la evolución del mercado, con un entorno donde la estabilidad y la previsibilidad de las cuotas parecen cada vez más atractivas para los clientes que buscan protegerse de posibles subidas futuras en los tipos variables.