La demanda de hipotecas para la adquisición de vivienda en la eurozona ha registrado un repunte histórico, según los datos más recientes de la encuesta de préstamos bancarios del Banco Central Europeo (BCE). Durante el tercer trimestre de 2024, la demanda por parte de los hogares alcanzó su mayor crecimiento desde 2015, marcando un incremento neto del 39%, una cifra significativamente superior al 16% registrado en el segundo trimestre. Este auge refleja una señal clara de recuperación tras un período prolongado de caída debido al endurecimiento de las políticas monetarias.
Este repunte en la demanda de hipotecas ha sido impulsado principalmente por dos factores clave: la reducción de los tipos de interés y una mejora notable en las expectativas del mercado inmobiliario. En un contexto en el que la zona euro ha atravesado varios trimestres de ajuste y contracción, este aumento ha sorprendido incluso a los propios bancos, que no preveían un crecimiento tan robusto. El BCE subraya que la expansión de la demanda fue observada en prácticamente todos los países de la zona del euro, con excepciones puntuales en algunos países pequeños.
En cuanto a la oferta de crédito, los bancos han comenzado a flexibilizar los criterios para la concesión de préstamos hipotecarios, lo que facilita aún más el acceso a la financiación para la compra de vivienda. Este relajamiento de las normas ha sido constante durante tres trimestres consecutivos, tras un periodo previo de endurecimiento en 2022 y 2023. Aunque esta flexibilización ha sido más pronunciada de lo esperado, los bancos señalan que los porcentajes aún están por debajo de los promedios históricos. La competencia entre entidades bancarias y el coste de los fondos se citan como los principales factores que han llevado a una mayor apertura en los estándares crediticios.
De cara al cuarto trimestre de 2024, las perspectivas apuntan a un nuevo crecimiento de la demanda de hipotecas, con una previsión de un aumento neto del 44%. De concretarse esta previsión, estaríamos cerca de igualar el récord histórico del 45% registrado en 2005. Sin embargo, las expectativas sobre la flexibilización de los criterios varían según el país. Mientras que en Francia e Italia los bancos prevén relajar aún más las condiciones, en Alemania y España no se esperan cambios relevantes.
Por otro lado, la encuesta del BCE también revela novedades en el ámbito empresarial. En el tercer trimestre, los bancos de la zona euro mantuvieron sin cambios sus estándares de aprobación de créditos a empresas, pero la demanda de estos préstamos creció por primera vez desde mediados de 2022, registrando un aumento neto del 4%. Este incremento, impulsado especialmente por las pequeñas y medianas empresas (pymes), muestra una ligera recuperación de la actividad económica empresarial, aunque el BCE advierte que hay grandes diferencias entre los países.
Los bancos de Alemania, España y Francia observaron un crecimiento en la demanda de préstamos empresariales, mientras que en Italia y otros países de menor tamaño, la demanda continuó disminuyendo. De cara al futuro, los bancos esperan que la demanda de crédito empresarial continúe aumentando en el último trimestre del año, especialmente entre las grandes empresas, aunque anticipan un endurecimiento de los criterios de aprobación para este tipo de préstamos.