El tipo de interés medio de las hipotecas en España continúa mostrando señales de relajación, lo que ofrece un pequeño respiro para aquellos que están considerando la compra de una vivienda en el país. En el mes de septiembre de 2024, los tipos de interés a los que las entidades financieras concedieron créditos hipotecarios se situaron en el 3,506%, su nivel más bajo desde enero de este año, cuando la tasa fue del 3,345%. Este dato, difundido por el Banco de España, refleja un descenso de 16,5 puntos básicos en comparación con el mes anterior, y una caída aún más significativa si se observa respecto a septiembre de 2023, con una reducción de 79,9 puntos básicos.
Este panorama podría interpretarse como una respuesta a las recientes políticas monetarias del Banco Central Europeo (BCE), que ha moderado la agresividad de su ciclo de subidas de tipos, permitiendo a las entidades ofrecer condiciones algo más favorables para los créditos hipotecarios. Sin embargo, pese a esta mejora, los niveles actuales aún están lejos de los mínimos históricos vistos durante la última década, cuando los tipos de interés llegaron a situarse por debajo del 2%.
En el contexto de la eurozona, los datos son ligeramente menos favorables. El tipo medio de los préstamos hipotecarios de entre uno y cinco años para la adquisición de vivienda en la región fue del 3,870% en septiembre, solo un pequeño retroceso desde el 3,930% registrado en el mes anterior. Aunque también se percibe una tendencia a la baja, con una disminución notable respecto al 4,210% de hace un año, la media en la zona euro sigue siendo superior a la registrada en España.
Por otro lado, el Euríbor a doce meses, el índice al que están vinculadas la mayoría de las hipotecas a tipo variable en España, registró un importante descenso, cerrando septiembre en 2,936%, comparado con el 3,166% de agosto y el 4,149% del mismo mes de 2023. Esta disminución supone una buena noticia para aquellos con hipotecas referenciadas al Euríbor, ya que puede traducirse en menores cuotas mensuales, dependiendo de las condiciones de revisión de cada contrato hipotecario.
A pesar de estos ajustes, el mercado hipotecario sigue siendo complicado para los nuevos compradores, especialmente en un entorno de inflación alta y salarios que no logran mantenerse al mismo ritmo que el encarecimiento de la vivienda. Aunque los tipos de interés han comenzado a bajar, el coste de acceso a la vivienda sigue subiendo.