El reciente estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre “Ideología y polarización” revela el debate social que existe en torno a la política fiscal en España, reflejando un país dividido entre el deseo de reducir impuestos y la demanda de incrementar el gasto público. Según la encuesta, el 59,5% de los españoles apoya una bajada de impuestos para estimular la inversión y el consumo, mientras que el 36,8% defiende la idea contraria, mostrando que una parte significativa de la ciudadanía valora mantener los tributos para financiar los servicios públicos.
Al mismo tiempo, el 57,4% de los encuestados está de acuerdo con un aumento del gasto en prestaciones sociales y servicios, aunque ello implique un esfuerzo adicional en términos impositivos. Este aparente contraste refleja el dilema central en el debate económico de España: la búsqueda de un equilibrio entre la necesidad de aliviar la carga tributaria para dinamizar la economía y la de robustecer el estado del bienestar con una mayor inversión pública.
La encuesta también arroja luz sobre las percepciones sobre la necesidad de los impuestos. Un 59% de los encuestados ve los impuestos como una herramienta esencial para financiar los servicios públicos, como educación y sanidad, mientras que el 23,4% considera que se trata de una obligación impositiva sin un retorno claro, y un 16,4% los percibe como una forma de redistribución de la riqueza. Estos datos reflejan la diversidad de opiniones sobre la eficiencia y el destino de los recursos públicos, así como las expectativas sobre el papel redistributivo del Estado.
Además, la intervención del Gobierno en la economía recibe el respaldo de un 63,4% de los encuestados, frente a un 33% que apuesta por un enfoque más liberal. Esta mayoría, sin embargo, se contrapone a la percepción del 51,7% de los españoles que consideran que el sector privado es más eficaz en la gestión de recursos que el sector público. Esta visión mixta señala un apoyo a la intervención estatal, pero con una clara demanda de eficiencia en la administración pública.
Otro aspecto relevante que aborda el informe del CIS es la visión sobre el esfuerzo personal como determinante del éxito. Un 58,4% de los encuestados opina que quienes no prosperan es porque “no se esfuerzan lo suficiente”, y un 63,6% cree que el éxito depende más del esfuerzo individual que de la familia de origen. Este dato muestra una marcada percepción de meritocracia en la sociedad española, donde el trabajo personal se asocia al progreso social.
En conjunto, los resultados de esta encuesta reflejan la polarización en España sobre temas clave de la política económica, revelando un país que desea una gestión pública eficiente, valora el esfuerzo individual, y debate entre el peso de los impuestos y el alcance de los servicios públicos.