La hipoteca y la Inteligencia Artificial

La inteligencia artificial (IA) está revolucionando prácticamente todos los sectores de la economía, incluido el financiero en España y consolidándose como una herramienta esencial en la vida cotidiana, especialmente entre los jóvenes. Un estudio reciente de Visa revela que casi el 40% de los jóvenes españoles están dispuestos a delegar la solicitud de su hipoteca a un sistema basado en IA, lo cual refleja una confianza creciente en la tecnología y un cambio generacional en la gestión de las finanzas.

Los jóvenes en España muestran un nivel de comodidad sin precedentes con la tecnología para tomar decisiones financieras importantes. La IA, que ha sido utilizada durante años en áreas como la detección de fraudes y la personalización de servicios financieros, ahora se está aplicando también a procesos complejos como las hipotecas. Según datos de Funcas, actualmente el 70% de los españoles utiliza servicios de banca digital, una cifra que se proyecta alcance el 85% para 2027. Este nivel de adopción digital se alinea con la visión de las nuevas generaciones, que valoran la transparencia, velocidad y facilidad que la tecnología aporta a los trámites financieros.

La tecnología de IA no solo simplifica procedimientos engorrosos, sino que también ofrece recomendaciones personalizadas basadas en los datos financieros de cada usuario, eliminando así barreras tradicionales y sesgos humanos. Esto facilita el acceso a hipotecas y a otros productos financieros que antes requerían conocimientos específicos o intermediarios. Además, como explica Eduardo Prieto, director general de Visa en España, la IA aporta “seguridad, eficiencia y personalización” en las transacciones y ha transformado la interacción con los servicios financieros en un entorno más ágil y seguro.

La seguridad es otro de los aspectos donde la inteligencia artificial está marcando una diferencia significativa. En un entorno cada vez más digital, donde el fraude se ha convertido en una de las mayores amenazas, Visa ha demostrado el huella de la IA en la prevención de estos delitos financieros. Gracias a algoritmos avanzados que detectan patrones sospechosos, Visa evitó pérdidas de hasta 40.000 millones de euros en 2023. Este tipo de protección no solo previene pérdidas, sino que refuerza la confianza de los consumidores en la banca digital y en las soluciones de IA aplicadas a la seguridad financiera.

La adopción de la inteligencia artificial por parte de los bancos y las instituciones financieras no es exclusiva de Visa. Según la Autoridad Bancaria Europea y datos recopilados por Funcas, actualmente el 83% de los bancos europeos utiliza IA con diversos fines, y se espera que para 2025 todos hayan implementado alguna forma de esta tecnología en sus operaciones. Esta transformación responde tanto a la demanda de los consumidores de una mayor seguridad y eficiencia como a la necesidad de los bancos de optimizar sus procesos y reducir riesgos.

El informe de Visa sugiere que la confianza en la IA no se limita a las hipotecas. La banca y las empresas financieras están invirtiendo en aplicaciones de inteligencia artificial para ofrecer asesoramiento financiero automatizado, gestión de inversiones y recomendaciones personalizadas en tiempo real. Estos avances buscan democratizar el acceso a servicios financieros complejos, permitiendo que los usuarios, independientemente de su nivel de conocimiento financiero, tomen decisiones informadas y aprovechen oportunidades de inversión que antes podrían haber estado fuera de su alcance.

Para los jóvenes españoles, el papel de la IA en sus finanzas personales promete seguir creciendo. La investigación muestra una generación más abierta a delegar en tecnología tareas que tradicionalmente eran gestionadas de manera manual, y que ven en la IA una herramienta que no solo aporta precisión y rapidez, sino también mayor acceso a recursos financieros. Este cambio apunta a un futuro donde la IA sea un componente esencial de la gestión financiera personal y empresarial, redefiniendo el sector bancario y las expectativas de los consumidores en el ámbito financiero.