En un año de cambios y desafíos económicos, la gran banca española ha logrado alcanzar beneficios récord durante los primeros nueve meses de 2024. Las principales entidades financieras —Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja— han registrado un beneficio conjunto de 11.753 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 29,8% respecto al mismo periodo del año pasado, según un informe de la consultora Neovantas.
El informe detalla que este notable aumento se ha sustentado en el margen de interés, que se ha disparado un 13,5%, alcanzando los 23.488 millones de euros gracias al contexto de tipos de interés elevados. Esta situación ha beneficiado a la banca, aunque también ha implicado nuevos desafíos en el horizonte, dados los posibles ajustes futuros por parte del Banco Central Europeo (BCE).
A pesar de la mejora en el margen de intereses, las entidades financieras han continuado optimizando sus gastos operativos. El sector ha logrado reducir su ratio de eficiencia, situándola en torno al 40%, un indicador que muestra que el control de costos sigue siendo una prioridad. “La eficiencia ha sido clave en este periodo, y parece que continuará siéndolo en un entorno económico incierto”, señala Neovantas.
Morosidad baja y retos regulatorios
Otro aspecto destacable es la baja morosidad, que se mantuvo en niveles estables, cerrando agosto en el 3,44%, según el Banco de España. Sin embargo, este contexto no garantiza un futuro tranquilo. Con el Banco de España activando el colchón anticíclico —una medida que exige a los bancos reforzar su capital para enfrentar posibles crisis—, las entidades están tomando precauciones para evitar sorpresas.
La rentabilidad media del sector se situó por encima del 15% en términos de RoTE (retorno sobre el capital tangible), a excepción de Unicaja, que alcanzó solo un 6,8%. “Muchas entidades han superado las expectativas del mercado y están cubriendo o acercándose al coste de capital”, subraya el informe. No obstante, el desempeño desigual de Unicaja destaca como una excepción dentro de este panorama positivo.
Desafíos por delante: tipos de interés e impuesto a la banca
A pesar de estos resultados, el presidente de Neovantas, José Luis Cortina, advierte sobre los desafíos que se avecinan. Para mantener la rentabilidad y seguir impulsando la economía española, las entidades tendrán que gestionar con prudencia un entorno económico en evolución. En particular, dos factores clave podrían complicar el panorama: los tipos de interés y el impuesto especial al sector bancario.
Con respecto a los tipos, la situación es compleja. Las futuras decisiones del BCE estarán influidas por las políticas de Estados Unidos, especialmente si la inflación en la eurozona se ve afectada por el nuevo ciclo económico bajo el mandato de Donald Trump. Una posible consecuencia sería una ralentización del crecimiento económico en España y Europa, que podría elevar el paro y, por ende, la morosidad.
Por otro lado, el impuesto temporal a la banca sigue siendo motivo de preocupación para las entidades. Neovantas señala que esta carga fiscal es “injusta y discriminatoria”, afectando de manera desproporcionada a instituciones como CaixaBank. “El sector bancario es una pieza clave de la economía española, y el impuesto podría desincentivar la competitividad en un momento de alta incertidumbre”, explica la consultora.
Estrategias para seguir ganando
Frente a este escenario, Neovantas recomienda a las entidades reforzar su actividad comercial y buscar formas de captar y retener clientes de manera más efectiva. En este sentido, destacan la importancia de impulsar los préstamos rentables y desarrollar productos financieros que aumenten las comisiones, al tiempo que continúan trabajando en la eficiencia de costos a través de todos los canales, incluyendo el digital.
“Habrá que ver cómo el sector banca se adapta a estas complejidades”, concluye el informe. Lo cierto es que, con un entorno económico lleno de variables inciertas, las estrategias de las principales entidades financieras serán importantees para definir el curso de la economía española en los próximos meses.