El euríbor, el índice de referencia para la mayoría de las hipotecas variables en España, vuelve a ser noticia al registrar este miércoles 27 de noviembre de 2024 un repunte en su tasa diaria hasta el 2,448%, tras días de descensos que lo llevaron por debajo del 2,4%. Este leve incremento rompe momentáneamente la tendencia a la baja que ha dominado en los últimos meses y nos aleja las posibilidades de terminar el mes por debajo del 2.5%.
A pesar del repunte diario, la media mensual provisional de noviembre se mantiene en el 2,51%, consolidando la expectativa de un cierre intermensual a la baja. Será la octava reducción mensual consecutiva del índice, aunque los hipotecados aún están pendientes de los datos finales de las dos últimas jornadas del mes para confirmar el promedio exacto.
El comportamiento del euríbor está directamente relacionado con las políticas del Banco Central Europeo (BCE), que en los últimos meses ha optado por un ciclo de recortes en los tipos de interés para estimular la economía. Este enfoque ha permitido una gradual relajación de las cuotas hipotecarias. Según las previsiones del panel económico de Funcas, el euríbor seguirá descendiendo en los próximos trimestres, con una proyección de 2,46% para el segundo trimestre de 2025 y 2,35% para finales del mismo año.
Por su parte, los futuros financieros del euríbor, que reflejan las expectativas de los mercados, apuntan a una mayor caída. Actualmente, se estima que para diciembre de 2025 el índice podría situarse en torno al 1,85%, un nivel significativamente inferior al actual.
La bajada del euríbor tiene un impacto directo y positivo en las hipotecas variables, cuya cuota se recalcula periódicamente con la media mensual del índice. Un ejemplo práctico lo ilustra claramente:
- Hipoteca tipo: 140.000 euros a 30 años, con un diferencial del 1%.
- Situación en noviembre de 2023: Con un euríbor en el 4,022%, la cuota mensual alcanzaba los 753,43 euros.
- Situación en noviembre de 2024: Con la media actual provisional del 2,51%, la cuota se reduce a 601,02 euros.
Esto significa un ahorro mensual de 152,41 euros y refleja la recuperación paulatina del poder adquisitivo de las familias hipotecadas, que han sufrido en los últimos dos años los efectos del aumento de los tipos.
Aunque las previsiones son optimistas, los expertos coinciden en que esta tendencia podría mantenerse al menos hasta mediados de 2025, dependiendo de las decisiones futuras del BCE y la evolución de la economía global. Este respiro llega en un momento importante para muchas familias que han enfrentado meses de presión financiera, marcando un cambio de ciclo que podría aliviar el mercado inmobiliario y estimular el consumo.