Probablemente una de las caras más conocidas del ejecutivo de Donald Trump sea Elon Musk, y a riqueza no hay nadie que le haga sombra aunque sus compañeros de partido tampoco se quedan demasiado atrás en cuanto a fortuna.
Trump ha conformado un gabinete presidencial que incluye a cinco multimillonarios y figuras clave de Wall Street, quienes juntos poseen un patrimonio neto que supera los 340 mil millones de dólares. Esta cifra es mayor que el producto interno bruto de más de 130 países en el mundo (ya sé que es trampa, no se puede comparar patrimonio con PIB pero este tipo de comparaciones siempre impactan)
El propio Trump se convertirá en el presidente más rico de la historia de Estados Unidos, con un patrimonio neto estimado en 5.600 millones de dólares, según Forbes. Veamos quienes son el resto de afortunados.
Bessent, exadministrador de fondos de George Soros, manejará la política económica de EE. UU. como jefe del Tesoro. Antes de alinearse con Trump, había apoyado causas demócratas como la candidatura presidencial de Al Gore.
Musk será el encargado de liderar reformas drásticas en la estructura gubernamental, incluyendo recortes masivos y despidos en programas federales. Su plataforma, X (anteriormente Twitter), ha servido como altavoz para la agenda de Trump. Musk también inyectó 200 millones de dólares en la campaña de Trump, consolidando su posición como aliado clave.
El empresario farmacéutico y exprecandidato presidencial trabajará junto a Musk en la reestructuración gubernamental. Su fortuna, estimada en 1.1 mil millones de dólares, proviene de Roivant Sciences, una empresa biotecnológica que fundó en 2014.
Otros nombres destacados:
La elección de multimillonarios con intereses privados y vínculos estrechos con Wall Street ha levantado críticas. Muchos analistas señalan que la administración refleja un giro hacia políticas favorables para las élites económicas, mientras deja dudas sobre el impacto en los trabajadores que Trump prometió defender.
El equipo también incluye personajes polémicos como Jim O’Neill, quien proviene de la fundación del inversor Peter Thiel, y Jim Phelan, un magnate sin experiencia militar que ocupará el cargo de Secretario de la Marina.
A medida que esta administración toma forma, surge un interrogante importante: ¿cómo equilibrará Trump las expectativas de sus votantes de clase trabajadora con las prioridades de su equipo de multimillonarios?
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Vamos a ver... en EEUU de miembros del gobierno pocos han habido nunca...... es una concepción diferente de la de aquí.... allí el concepto "Public sever" tiene un punto de devolver a la sociedad parte de lo que me ha dado... y los funcionarios de allá a partir de según que nivel están bien pagados Y NO TIENEN PLAZA ETERNA...
Aquí al revés.... estaba ayer con un amigo de un ex-secretario general de la GEneralitat que cobraba 90.000€ al año y que ahora si encuentra algo de 30.000€ se puede dar por afortunado... porque era un vago muerto de hambre antes y después del cargo...
Y aquñi la gente que maneja dinero y tiene experiencia le cuesta muchísimo meterse en política y tener que manejar centenares de funcionarios que te les tienes que comer para siempre..
Totalmente de acuerdo. Este sistema hace aguas por muchos sitios, y el principal problema son los políticos, los que se meten, por qué se meten y por qué no se meten los grandes profesionales.
Y así, pasa lo de la gestión de la DANA.
Supongo que lo habréis visto, os dejo el relato de Santiago Posteguillo.
https://www.youtube.com/watch?v=9aLD2bI--sk
me referñia que en el gobierno USA han habido pocos pobres.....
Eso es, pobre no ha sido ninguno. Son profesionales, que tienen su vida muy bien ganada fuera de la política, y deciden, temporalmente, dedicarse a ello. Tienen de por sí patrimonio y además reciben ayudas privadas de particulares interesados en que el candidato de turno llegue al poder, porque esperan recibir algo a cambio. Aquí nos encontramos con políticos de carrera, que en muchísimos casos, fuera de la política no tienen otra forma de ganarse la vida.
Me decía mi padre que, de niño, España empezó a recibir aceite de ¿colza, soja, cacahuete...??
Y, al tiempo, se empezó a decir que el aceite de oliva era malo para la salud...
Al parecer el presidente americano de la época (¿Carter?) tenía intereses en varias compañías y, bien él mismo, bien alguien de su entorno, hacía lo posible para beneficiar a esas empresas...
Así que eso de Presidentes Ricos Altruistas y Bienintencionados me lo creo yo poco...
O nada.
Y lo del "Servicio" Público, menos...
Carter era el "Rey del Cacahuete". Eso no era ningún secreto. Era yo un crío y recuerdo que le llamaban así.