El chollo de las hipotecas para funcionarios

El mercado hipotecario en España está en plena efervescencia. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en septiembre de 2024 se formalizaron 41.306 hipotecas sobre viviendas, lo que supone un aumento del 33,9% respecto al mismo mes del año anterior. Este crecimiento, que refleja una notable recuperación del sector inmobiliario, vino acompañado de un aumento en el importe medio de estas hipotecas, que alcanzó los 150.528 euros, un 4,5% más que en 2023.

Uno de los fenómenos más llamativos del panorama hipotecario actual es el predominio del tipo fijo, que representa el 61,4% de las nuevas hipotecas, frente al 38,6% a tipo variable. La elección de un tipo fijo garantiza cuotas constantes durante toda la vida del préstamo, independientemente de las fluctuaciones del mercado. Por otro lado, el tipo variable, ligado comúnmente al euríbor, puede resultar más económico en el corto plazo, pero implica el riesgo de incrementos en las cuotas si sube el índice de referencia.

Los funcionarios, los favoritos de los bancos

Un aspecto que llama la atención en este contexto es la clara preferencia de las entidades bancarias por los funcionarios al otorgar hipotecas. Según explica iAhorro, esta preferencia responde a la estabilidad laboral y al bajo riesgo de impago que representan los trabajadores del sector público, un colectivo que ha crecido significativamente en España, alcanzando los 2.968.522 empleados en 2024, según el Ministerio de Función Pública.

“Para un banco, los funcionarios son perfiles solventes,” afirman desde el comparador hipotecario. Esto se traduce en condiciones más ventajosas: tipos de interés más bajos y, en algunos casos, financiación de hasta el 100% del valor de la vivienda, algo impensable para otros colectivos, como los autónomos, que rara vez obtienen más del 60% o el 70% de financiación.

Requisitos para acceder a estas ventajas

No todos los funcionarios pueden beneficiarse automáticamente de estas condiciones. Según HelpMyCash, se deben cumplir ciertos criterios clave:

1. Ser funcionario de carrera: Se requiere un empleo fijo obtenido mediante oposición.
2. Ingresos suficientes: Las deudas mensuales, incluida la hipoteca, no deben superar el 30% de los ingresos netos.
3. Ahorros disponibles: Es necesario cubrir el porcentaje no financiado, así como los gastos asociados a la compra (impuestos, notaría, etc.).
4. No tener deudas impagas: Estar en un fichero de morosos supone la denegación inmediata del préstamo.

Si bien estas condiciones favorables para los funcionarios destacan las ventajas de la estabilidad laboral, también evidencian las dificultades de otros colectivos para acceder a la financiación. Los autónomos, a pesar de sus ingresos, suelen enfrentarse a mayores restricciones, mientras que los empleados del sector privado dependen en gran medida de sus contratos y antigüedad laboral.

En un momento de incertidumbre económica, la competencia entre bancos por captar a los clientes más solventes está redefiniendo el acceso a la vivienda. Este dinamismo, impulsado por la recuperación del mercado inmobiliario y la estabilidad que ofrecen los funcionarios, seguirá marcando el rumbo del sector hipotecario en los próximos meses.