El euríbor a 12 meses, el principal índice de referencia para la mayoría de las hipotecas variables en España, cerrará diciembre con una media estimada del 2,439%, marcando así su novena caída mensual consecutiva. Este descenso supone un alivio económico notable para miles de familias hipotecadas, con un ahorro anual estimado que puede superar los 1.200 euros en algunos casos.
La cifra es aún más impactante si se compara con el nivel alcanzado en diciembre de 2022, cuando el euríbor cerró en el 3,679%. Sin embargo, la caída de este mes ha sido más moderada que las registradas en meses anteriores, debido a un contexto económico global marcado por la persistencia de la inflación y la política monetaria restrictiva de los principales bancos centrales.
Impacto directo en las hipotecas variables
El descenso del euríbor se traduce en un alivio tangible para quienes revisan sus hipotecas anualmente. Por ejemplo, para una hipoteca de 150.000 euros a 25 años con un diferencial de un punto porcentual sobre el euríbor, la cuota mensual bajará en unos 103 euros, lo que supone un ahorro anual aproximado de 1.241 euros.
En el caso de una hipoteca de 300.000 euros bajo las mismas condiciones, el ahorro mensual asciende a 207 euros, acumulando un total de 2.484 euros al año. Estas cifras reflejan el impacto positivo que tienen las reducciones en el índice sobre la economía doméstica, especialmente en un escenario de creciente incertidumbre financiera.
El descenso progresivo del euríbor en 2024
El indicador comenzó 2024 con una tasa del 3,609% y alcanzó su pico en marzo con un 3,718%. Sin embargo, desde abril inició una senda descendente que ha continuado de forma constante hasta finales de año.
- Abril: 3,703%
- Mayo: 3,680%
- Junio: 3,650%
- Julio: 3,526%
- Agosto: 3,166%
- Septiembre: 2,936%
- Octubre: 2,691%
- Noviembre: 2,506%
A pesar de la moderación en la caída de diciembre, el descenso acumulado a lo largo del año refleja el efecto de las políticas monetarias implementadas por el Banco Central Europeo (BCE).
La influencia de los bancos centrales y la inflación
El BCE, presidido por Christine Lagarde, ha sido clave en esta tendencia bajista con sus sucesivos recortes de tipos de interés. Sin embargo, el organismo ha adoptado una postura cautelosa debido a los rebrotes de la inflación en Europa, que sigue situándose por encima del objetivo del 2%.
Por otro lado, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) también ha desempeñado un papel importante. Tras su última reunión en diciembre, la Fed anunció que prevé realizar menos recortes de tipos de lo esperado en 2025, lo que ha generado un efecto moderador en la caída del euríbor. Esta situación podría influir en las futuras decisiones del BCE, que deberá equilibrar el control de la inflación con el estímulo al crecimiento económico.
Perspectivas para 2025: una caída más lenta pero constante
Analistas como Antonio Castelo, de iBroker, coinciden en que el euríbor mantendrá su tendencia bajista en 2025, aunque advierten que el ritmo será más pausado que en 2024. Las previsiones sitúan el índice en torno al 2,1% para finales del próximo año.
Asimismo, la firma Ebury atribuye la moderación actual a un menor optimismo sobre el retorno de la inflación a niveles objetivo y a la política más restrictiva de la Fed, que limitará el margen de maniobra para los bancos centrales europeos.
En cualquier caso, el descenso del euríbor continuará representando un respiro financiero clave para los hogares españoles endeudados, especialmente en un entorno económico donde la incertidumbre y la cautela marcan el rumbo de las decisiones monetarias globales.