El mercado inmobiliario en España sigue mostrando una tendencia de encarecimiento que supera significativamente la media europea. Durante el tercer trimestre de 2024, los precios de la vivienda en España subieron un 2,8% respecto al trimestre anterior, según los últimos datos de Eurostat. Aunque este incremento es menor que el registrado en el segundo trimestre (3,6%), duplica el ritmo de subida de la Unión Europea y la eurozona, donde los precios crecieron un 1,4% en ambos casos.
En términos interanuales, el comportamiento del mercado español es aún más destacado. Los precios de la vivienda en el país aumentaron un 8,3% respecto al tercer trimestre de 2023, marcando la mayor subida desde principios de 2022. En comparación, el promedio interanual en la UE fue del 3,8%, mientras que en la eurozona el incremento alcanzó el 2,6%. Estos datos reflejan un contexto europeo donde el alza en los precios también se ha acelerado, alcanzando su nivel más alto en los últimos dos años en el caso de la UE.
España, en el foco del encarecimiento inmobiliario
El caso español contrasta especialmente con el de países como Finlandia y Estonia, donde los precios cayeron trimestralmente un 0,6% y un 0,5%, respectivamente. En términos interanuales, la vivienda también se abarató en países como Francia (-3,5%), Finlandia (-2,8%) y Alemania (-0,7%), reflejando disparidades significativas dentro del bloque europeo.
Por otro lado, las mayores subidas interanuales en la UE se concentraron en Bulgaria (16,5%), Polonia (14,4%) y Hungría (13,4%), mercados que están experimentando un fuerte crecimiento de precios impulsado, en parte, por factores locales como la alta demanda y la limitada oferta.
Factores detrás de las cifras españolas
El acelerado incremento de precios en España responde a varios factores. Por un lado, la recuperación económica tras la pandemia ha revitalizado el interés por la compra de inmuebles, tanto por parte de residentes como de inversores extranjeros. Además, la oferta sigue siendo limitada en las principales ciudades, como Madrid y Barcelona, donde la demanda sigue superando a la capacidad constructora.
A pesar del crecimiento, las perspectivas no son uniformes. La subida de los tipos de interés en la eurozona, destinada a combatir la inflación, podría moderar las tendencias a medio plazo, encareciendo las hipotecas y reduciendo la capacidad de endeudamiento de los compradores.
Contrastes dentro de Europa
Mientras que España lidera el aumento de precios en el sur de Europa, los datos destacan una desaceleración en mercados tradicionalmente fuertes como Alemania y Francia. Este fenómeno podría estar ligado a políticas más estrictas sobre crédito y a la ralentización económica en estos países.
Sin embargo, el crecimiento de precios en países como Bulgaria y Polonia subraya la expansión del mercado inmobiliario en el este de Europa, impulsado por un dinamismo económico y el interés de inversores internacionales en mercados menos saturados.