La compra de una vivienda es, probablemente, una de las decisiones económicas más importantes que una persona tomará en su vida. Pero si algo define a este proceso es su complejidad: conseguir la financiación adecuada, revisar contratos y evitar trampas legales son solo algunas de las preocupaciones habituales. En medio de este panorama, Finnco se ha consolidado como un aliado clave para quienes buscan no solo una hipoteca, sino también tranquilidad durante todo el camino.
Fundada en 2012 por dos profesionales del sector financiero, Finnco nació como respuesta a un problema recurrente: la falta de transparencia y cercanía en la intermediación hipotecaria. “Estábamos cansados de ver cómo los clientes firmaban documentos sin entender lo que implicaban, simplemente porque nadie se lo explicaba de forma clara”, cuenta Javier Muñoz, cofundador de la compañía. Por eso, decidieron alejarse de la imagen del bróker frío y distante y ofrecer un servicio más humano y accesible.
Su equipo no solo se encarga de buscar la mejor financiación, sino que acompaña al cliente en cada paso del proceso: revisan cada documento, detectan cláusulas abusivas y negocian condiciones tanto con bancos como con inmobiliarias. “Nos aseguramos de que nuestros clientes nunca pierdan su dinero por no saber interpretar la letra pequeña”, afirma Muñoz. Un ejemplo claro es la famosa cláusula de los contratos de arras, que muchas veces obliga al comprador a perder el dinero entregado si el banco deniega la hipoteca. “Siempre recomendamos condicionar la operación a la aprobación de la financiación, aunque algunas inmobiliarias presionen para lo contrario”, advierten.
Detectar trampas antes de que sea tarde
Finnco también ofrece un análisis exhaustivo de la documentación de la vivienda. Muchos compradores desconocen si la propiedad que van a adquirir tiene cargas, embargos o problemas legales que luego pueden impedir formalizar la hipoteca. “Nosotros comprobamos tanto en el Registro de la Propiedad como en el Catastro que todo esté en orden antes de seguir adelante”, explican desde la empresa.
Además, son especialistas en hipotecas con condiciones especiales para funcionarios (como hipotecas al 100% de financiación o sin vinculaciones obligatorias) y en operaciones más complicadas, como la extinción de condominiotras una separación o las hipotecas de autopromoción, para quienes construyen su propia casa. “Estas operaciones suelen ser rechazadas por los bancos si no se presentan correctamente, pero nosotros sabemos cómo hacerlo para que salgan adelante”, detallan.
Un acompañamiento que llega hasta la notaría
A diferencia de otros intermediarios financieros, Finnco no desaparece una vez conseguida la hipoteca. Acompañan al cliente el día de la firma ante notario, resolviendo dudas en tiempo real. “Queremos que nuestros clientes lleguen a la firma con la tranquilidad de que tienen a alguien de su lado, que vela por sus intereses hasta el último minuto”, aseguran.
El boca a boca, su mejor publicidad
Lo curioso es que Finnco ha crecido sin necesidad de grandes campañas de marketing. “No tenemos equipo de ventas, nunca hemos invertido en publicidad agresiva. Nuestro mejor comercial es un cliente satisfecho”, dice Muñoz. La empresa comenzó en Barcelona, pero hoy trabaja en toda España, incluyendo Baleares y Canarias, y recibe solicitudes incluso a través de recomendaciones en foros de Internet.
Educación financiera para empoderar al comprador
Consciente de la falta de educación financiera en el mercado hipotecario, Finnco también ha lanzado un curso formativo, en colaboración con una plataforma educativa. Su objetivo es que los futuros compradores entiendan mejor el proceso y sepan qué pasos dar antes de firmar nada. “Curiosamente, muchos de los que hacen el curso terminan pidiéndonos ayuda profesional después, porque se dan cuenta de lo complicado que es todo”, cuentan entre risas.
Así, Finnco ha demostrado que la transparencia y el acompañamiento personalizado no son solo buenas intenciones, sino una forma efectiva de facilitar uno de los trámites más importantes y estresantes de la vida de muchas personas: comprar una casa.