El mercado inmobiliario español enfrenta un desafío creciente: las viviendas okupadas en venta ya superan las 20.464 unidades, según un informe publicado por Idealista basado en los anuncios disponibles en su plataforma durante el cuarto trimestre de 2024. Esta cifra representa el 2,6% del total de viviendas en venta en España, un porcentaje que, aunque puede parecer reducido, refleja un problema que preocupa tanto a propietarios particulares como a inversores.
Según Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, esta situación tiene una “especial relevancia” para el mercado inmobiliario, ya que no solo afecta directamente a la disponibilidad de oferta, sino que influye de manera decisiva en la percepción que los propietarios tienen de la seguridad jurídica. Iñareta considera que el fenómeno de la okupación se ha convertido en “un lastre más para la recuperación de la oferta en el mercado”, especialmente en el contexto actual, donde la escasez de vivienda asequible y la tensión en los precios del alquiler son asuntos de primer orden.
Además, el portavoz advierte sobre el efecto de minimizar esta problemática. “Todos los mensajes tendentes a minimizar esta realidad, utilizando a veces comparaciones irreales, no solo no cambian la percepción del mercado, sino que redundan en la sensación de desprotección de los propietarios y fomentan la desaparición de más viviendas del mercado del alquiler”, explica Iñareta.
¿Dónde es más común encontrar viviendas okupadas en venta?
El fenómeno de la okupación no se distribuye de manera homogénea en el territorio nacional. Gerona encabeza la lista de capitales con mayor porcentaje de viviendas en venta afectadas por la okupación, con un 8,8% del total. Es decir, casi nueve de cada cien viviendas en venta en la ciudad se encuentran en esta situación.
Le siguen Murcia, con un 5,5% de su oferta de vivienda en venta marcada como okupada, y Sevilla, donde el porcentaje alcanza el 4,7%. Almería (3,9%) y Málaga (3,8%) completan los cinco primeros puestos del ranking.
En Barcelona y Santa Cruz de Tenerife, la okupación afecta al 3,5% de las viviendas en venta. Lérida y Valenciapresentan cifras similares, con un 3,4% cada una. También se sitúan por encima de la media nacional Huelva (3,3%), Palma (2,9%), Tarragona (2,8%) y Las Palmas de Gran Canaria (2,7%).
Por su parte, en algunos de los grandes mercados inmobiliarios del país, como Madrid, la incidencia de viviendas okupadas en venta es inferior a la media nacional, situándose en el 2,3%. En Alicante, el porcentaje es del 2,1%, mientras que en San Sebastián y Bilbao se reduce al 1,3% y 1%, respectivamente.
En el lado opuesto, Logroño destaca como la capital española donde el peso de las viviendas okupadas es menos palpable, con apenas un 0,2% del total en venta. Otras ciudades como Salamanca, Ourense, Guadalajara, Cáceres, Palencia y Ciudad Real comparten un 0,4%, situándose también entre las que menos presencia de este tipo de inmuebles registran.
El impacto en el mercado
La venta de viviendas okupadas no es un fenómeno nuevo, pero ha ganado visibilidad en los últimos años, especialmente tras la crisis económica y social derivada de la pandemia. En muchos casos, se trata de activos adjudicados a entidades financieras o fondos de inversión, que ofrecen precios más bajos por estar ocupadas, aunque con el riesgo y la incertidumbre jurídica que ello conlleva.
Este escenario genera un círculo vicioso: la desconfianza de los propietarios para poner sus inmuebles en el mercado—tanto de compraventa como de alquiler— limita la oferta disponible, lo que, a su vez, incrementa los precios y dificulta el acceso a la vivienda, sobre todo para los jóvenes y los colectivos más vulnerables.