El 94% de quienes buscan comprar una vivienda en España considera que los precios son demasiado altos. Así lo revela el último barómetro del portal inmobiliario Fotocasa, que muestra cómo la percepción de los precios se ha endurecido significativamente en los últimos años. En concreto, un 73% de los demandantes califica los precios actuales como “demasiado elevados”, una cifra que ha aumentado cinco puntos respecto al año anterior y que supone un incremento del 20% desde 2021.
Además, un 21% de los compradores opina que los precios son “algo caros”, por lo que prácticamente la totalidad de quienes buscan vivienda, el 94%, creen que los precios de las casas no son accesibles. Esta percepción no es solo una sensación. Según explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, los datos reflejan una subida del precio de la vivienda a un ritmo de doble dígito, lo que recuerda a los años previos a la crisis inmobiliaria de 2008. “Aunque las circunstancias no son las mismas, el desequilibrio actual entre la fuerte demanda y la limitada oferta está tensionando el mercado”, explica Matos.
Las expectativas a corto plazo no son mucho más alentadoras para los futuros compradores. El 68% de los encuestados cree que los precios seguirán subiendo en los próximos años, mientras que un 26% considera que se mantendrán estables. Solo un 6% mantiene la esperanza de que los precios bajen a medio plazo.
Pero la visión de los vendedores tampoco difiere demasiado. Seis de cada diez vendedores (60%) opinan que los precios son demasiado altos, y un 29% cree que están algo elevados, por lo que casi el 90% de quienes ponen una casa a la venta reconocen que el coste de la vivienda es elevado. Y aunque esta percepción no les impide seguir pidiendo precios altos, el 66% cree que las casas seguirán encareciéndose, mientras que un 30% piensa que los precios se estabilizarán en el futuro.
¿Qué está provocando esta escalada en los precios?
Según el estudio de Fotocasa, tanto compradores como vendedores coinciden en señalar el impacto de la inflación y los elevados tipos de interés como principales causas del encarecimiento. El aumento de la demanda es otro de los factores más señalados: un 69% de los demandantes y un 72% de los oferentes creen que esta presión de compradores está disparando los precios. A ello se suma la escasez de oferta, una preocupación compartida por el 68% de los encuestados, que subraya el desequilibrio estructural del mercado.
Otro aspecto que contribuye al encarecimiento es el auge de los inversores en el sector inmobiliario, que concentran parte de la oferta disponible, especialmente en las grandes ciudades y zonas turísticas. Este fenómeno, según los expertos, reduce aún más las opciones para los compradores particulares, lo que tensiona aún más los precios.
En definitiva, el mercado de la vivienda en España atraviesa un momento de máxima tensión, con precios que siguen al alza y una demanda que, lejos de frenarse, continúa presionando sobre un mercado que no ofrece el número de viviendas suficientes para satisfacerla.