Este fin de semana ha ocurrido uno de los acontecimientos empresariales que personalmente más me interesan (por no decir el único), la Junta de accionistas que Berkshire Hathaway realiza todos los años en Omaha, en donde podemos disfrutar de la sabiduría de Warren Buffet en su mayor esplendor. Poca gente hay en este mundo que entienda mejor lo que ocurre en la economía mundial que él.
Munger y Buffet de 97 y 90 años respectivamente analizaron varios temas candentes, desde la actual situación económica hasta las criptomonedas y enviaron un mensaje de advertencia a los optimistas económicos que esperan evitar una recesión. Conocido como el “Oráculo de Omaha”, Buffett expresó su creencia de que el periodo extraordinario de gasto excesivo impulsado por los estímulos pandémicos del Covid-19 ha llegado a su fin.
Las diversas empresas de Berkshire Hathaway, el conglomerado de Buffett, enfrentan ahora un problema de acumulación de inventario que deberán deshacer a través de ventas, una novedad para muchas de ellas. Buffett señaló que el clima económico ha cambiado drásticamente en los últimos seis meses. Muchos de sus gerentes se sorprendieron al recibir inventario excesivo, que ahora deben vender, a pesar de que antes no necesitaban hacerlo.
Las empresas propiedad de Berkshire son diversas, desde la joyería fina Borsheims y la ropa deportiva Brooks Running, hasta Duracell, See’s Candies, Dairy Queen, Fruit of the Loom, e incluso Nebraska Furniture Mart además de una importante inversión en grandes multinacionales como Apple, Coca Cola, P&G, Kraft o American Express. Cada una de estas empresas le ofrecen una visión amplia del flujo de bienes y el nivel de actividad económica en el país.
Buffett indicó que sus empresas experimentaron un periodo “extremo” en el que los consumidores gastaron en exceso, lo que provocó que muchos gerentes sobreestimaran la demanda de ciertos productos. Sin embargo, anticipa una disminución de las ganancias para muchas de sus empresas debido a una desaceleración económica.
A pesar de la advertencia, Buffett considera que Berkshire está bien posicionada en cuanto a sus ingresos por inversiones, ya que las tasas de interés más altas están generando un retorno sustancial para el conglomerado. A finales del primer trimestre, Berkshire poseía alrededor de $130 mil millones en efectivo y letras del Tesoro.
Aunque el entorno macroeconómico ha sido desafiante, Berkshire ha tenido un buen rendimiento hasta ahora, con un aumento del 12.6% en las ganancias operativas en el primer trimestre. Este sólido desempeño fue impulsado por un repunte en el negocio de seguros del conglomerado y las ganancias de su cartera de acciones, liderada por Apple.
Sin embargo, Buffett recordó que “nada está seguro mañana, nada está seguro el próximo año, y nada está nunca seguro, ya sea en los mercados o en las previsiones empresariales, o en cualquier otra cosa“.