Artículos de opinion
En el año 1981 salió un anuncio que los lectores más mayores del blog seguro que recuerdan, en él aparecía Carmen Maura mostrando un bote de café “Monky” con el lema “Tacita a tacita” para convencer a los consumidores que esta marca era igual que Nescafé pero mucho más barata y que tacita a tacita se podía ahorrar una fortuna.
Pasaron los años, se incrementó el poder adquisitivo y la gente se pasó al Nescafé primero, después a las cápsulas y ya, desmadrados, al Starbucks.
Pero la subida generalizada de precios ha hecho muchos plantearse si realmente merece la pena pagar 5€ por un café con leche. Y está ocurriendo, las ventas globales de Starbucks están cayendo
Los problemas de Starbucks reflejan el cansancio de los consumidores con los altos precios en cadenas de alimentos, restaurantes y tiendas tras años de incrementos. También ponen en evidencia las fallas en el modelo de negocio de Starbucks, que ha pasado de ser una cafetería principalmente para sentarse y conectarte a su red wifi donde pasar el rato a ser una cadena más de comida rápida.
Los consumidores están mostrando sus límites no solo en Starbucks, sino también en otras cadenas como McDonald’s. Esta semana, McDonald’s informó que las ventas en tiendas abiertas al menos un año cayeron un 1% el último trimestre, su primera caída desde 2020.
Starbucks también enfrenta una mayor competencia de otras cadenas de café con autoservicio y de personas que prefieren preparar su café en casa. Los precios se dispararon en los últimos años, pero este año los costes en supermercados se han moderado, mientras que el cose de comer fuera sigue en aumento.
Starbucks ha lanzado varias iniciativas para recuperar el negocio, incluyendo menús económicos e inversiones para reducir los tiempos de espera de los clientes.
Inspirándose en las cadenas de comida rápida, Starbucks está intentando recuperar clientes con menús, por ejemplo en EEUU ha lanzado el “Menú de Combinaciones”, que incluye una bebida y un bollo por $5 o $6. Además, la empresa ha introducido nueva tecnología llamada el Sistema Siren, diseñada para reducir el tiempo de preparación de bebidas frías. Licuadoras más rápidas y nuevos dispensadores para ingredientes como leche y hielo están organizados en una línea, para que los empleados puedan preparar la bebida sin tener que agacharse para alcanzar la leche o la crema batida bajo el mostrador, trucos para capear el temporal que se les avecina.