Artículos de opinion
Hace ocho años escribimos por aquí acerca del “monstruo que se come tu chocolate” no refiriéndonos al monstruo de las galletas si no a la “Shrinkflation” o “Reduflacción” o como queramos llamarlo que consiste en reducir el tamaño, peso o cantidad de lo que te venden sin bajar el precio, una manera encubierta de encarecer las cosas que en algunas ocasiones, como en los Toblerones, rozaba el ridículo.
De esto ya nos dimos cuenta mucho antes del desmadre inflacionista de los últimos dos años, por entonces ya se estaba cociendo lo que vendría después y que pilló tan de sorpresa a los Bancos Centrales, se ve que sus miembros no se pasan nunca por el supermercado.
El problema es que ya se les ha ido de la mano esto de empequeñecer los productos, tanto que incluso en monstruo de las galletas se ha dado cuenta, el glotón personaje azul de Barrio Sésamo, expresó el lunes su consternación por este fenómeno en un post en X (que para mi siempre será Twitter). Al parecer, el Monstruo de las Galletas también está sufriendo las consecuencias de los altos precios y el elevado coste de la vida.
Me hate shrinkflation! Me cookies are getting smaller. 😔
— Cookie Monster (@MeCookieMonster) March 4, 2024
“Odio la inflación. Mis galletas son cada vez más pequeñas”, escribió el Monstruo de las Galletas. “Supongo que tendré que comer el doble de galletas”.
No es un fenómeno nuevo: durante períodos de alta inflación, las empresas prefieren reducir el tamaño de sus productos en lugar de aumentar el precio, como una forma de reducir costes. Las investigaciones indican que los consumidores son más sensibles a los cambios de precios que a la reducción en el tamaño de los productos y se aprovechan de ello.
Pero, como la inflación ha disminuido recientemente, la pregunta de si las empresas están reduciendo el tamaño para aumentar las ganancias (lo que algunos llaman “avariciaflación”).
El pasado 4 de enero Carrefour anunció que dejaba de vender productos de Pepsico debido a los aumentos inaceptables de los precios de sus productos, una medida que bien podría formar parte de la estrategia de la distribuidora para negociar mejor con Pepsico o realmente una preocupación por el encarecimiento de algunas marcas, de lo que no me cabe ninguna duda es que con la inflación muchas empresas se están haciendo de oro, eso lo sabe hasta el monstruo de las galletas.