Artículos de opinion
El lunes, una de las noticias económicas más comentadas en los medios fue el informe de Oxfam indicando que la riqueza de los cinco hombres más ricos del mundo se había duplicado desde 2020, en concreto las cinco mayores fortunas del mundo habían pasado de tener 405.000 millones de dólares a 869.000 millones. Mientras, el patrimonio acumulado del 60% más pobre -unos cinco mil millones de personas- se redujo.
Y no solo eso, comentaban también que si se mantienen las tendencias actuales, el mundo tendrá su primer trillonario dentro de una década.
Bien. Esto no es así y los datos están manipulados, algo que hace Oxfam con mucha maestría y demasiada frecuencia, ya que muy pocos son los medios que se atreven a cuestionar los datos de esta ONG, porque no está bien cuestionar a las ONGs y uno puede crearse muchos enemigos.
¿Y cómo manipula Oxfam sus informes?
Utilizan muchos métodos aunque su técnica favorita es el “cherrypicking” o selección sesgada de datos. Esto se hace escogiendo y presentando datos que respaldan una posición preconcebida mientras se ignoran aquellos que la contradicen.
El término “cherrypicking” proviene de la práctica de recoger solo las cerezas más maduras y atractivas de un árbol, dejando las demás. Aplicado a los datos, se refiere a la selección de aquellos que se ajustan a una narrativa o hipótesis específica, ignorando o minimizando la importancia de datos que podrían proporcionar una visión más equilibrada o incluso contraria.
En el mundo de la investigación y el análisis de datos, el cherrypicking puede llevar a conclusiones erróneas. Por ejemplo, en el ámbito científico, seleccionar solo una parte de los datos de un experimento podría resultar en hallazgos que no representan fielmente la realidad. En política, es común ver cómo se seleccionan estadísticas específicas para respaldar una política o crítica, mientras se ignoran otras que podrían debilitar el argumento.
El cherrypicking también es prevalente en la publicidad y el marketing, donde se resaltan los aspectos positivos de un producto o servicio, omitiendo los negativos o menos favorables. En las redes sociales, este fenómeno se ve exacerbado por la tendencia a compartir información que confirma las creencias previas de los individuos, creando cámaras de eco que refuerzan sesgos y perspectivas unilaterales.
¿Y cómo ha aplicado Oxfam el “Cherrypicking” en este informe?
De varias maneras, para estimar el incremento patrimonial de las 5 mayores fortunas del mundo coge las 5 mayores fortunas del 2023 y no de las del 2020, de esta manera se garantiza escoger a las personas que más han ganado y evitar meter a alguna que haya perdido dinero. Esto se lo podemos perdonar.
Pero por otro lado, la fecha escogida para evaluar ese incremento patrimonial no es aleatorio. Si dices “desde 2020·” lo normal es hacerlo desde el 1 de enero pero curiosamente escogen el 18 marzo de 2020, cuando las bolsas mundiales se desplomaron por culpa del COVID19, por ejemplo el SP500 pasó el 10 de febrero de 3,380 a 2,304 el 18 de marzo. Si hubiesen cogido el 1 de enero de 2020 en vez del 18 marzo de 2020 el incremento patrimonial habría sido del 29% en vez del 114% publicado.
Sin embargo, para evaluar la pérdida de poder adquisitivo de los más desfavorecidos utilizan otros datos más favorables para sus conclusiones, comparan 2019 en vez del 2020 (porque les convenía más) con 2022 y además deflactan estos datos para que los datos sean menores, algo que no hacen con el patrimonio de los ricos.
Finalmente tenemos la impactante frase de que el mundo tendrá su primer trillonario dentro de una década, sugiriendo que los ricos de ahora son los más ricos de la historia y por tanto tenemos una mayor desigualdad, aquí se les olvida de nuevo la inflación, Por ejemplo, Rockefeller en el momento de su muerte en 1937, su patrimonio se estimaba en alrededor del 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos, lo que equivale aproximadamente 379.5 mil millones de dólares en 2024, prácticamente el doble de la fortuna de Elon Musk.
Para denunciar que en el mundo hay desigualdad no hace falta manipular los datos, bastan con dar los reales y si manipulan datos tan fáciles de comprobar como estos uno comienza a dudar que no lo hagan también en cosas más serias.