Artículos de opinion
El viernes pasado vimos como el Euribor superó el 4% impulsado por la subida de tipos del BCE, aunque más que por ella lo hizo por el discurso tan agresivo que mostró Christine Lagarde en la que dejó claro que subirán de nuevo los tipos en julio y probablemente lo hagan también en septiembre.
El BCE quiere arreglar con dureza lo que puedo haber evitado con sutileza, llegó tarde y mal al control de la inflación, fue el último gran Banco Central en subir tipos y por tanto será el último en dejar de hacerlo.
Es probable que logren controlar la inflación pero me temo que será a un precio bastante caro. Ayer mismo la representante alemana del BCE, Isabel Schnabel,defendió la necesidad de seguir subiendo los tipos de interés hasta que haya evidencias convincentes de que la tasa general de inflación regresa al objetivo del 2% de manera sostenida y oportuna, señalando que es preferible “hacer demasiado que hacer demasiado poco”.
“Debemos seguir siendo altamente dependientes de los datos y errar por el lado de hacer demasiado en lugar de hacer demasiado poco”, ha defendido la ejecutiva alemana del BCE.
En este sentido, para Schnabel los costes de proteger la economía de los riesgos al alza para la inflación son comparativamente pequeños, ya que los tipos pueden volver a niveles neutrales con mayor rapidez.
Asimismo, para la economista resulta muy costoso reaccionar después de que se hayan materializado los riesgos al alza para la inflación, ya que esto podría desestabilizar las expectativas de inflación y, por lo tanto, requerir una contracción más pronunciada de la producción para restaurar la estabilidad de precios.
“Por lo tanto, debemos seguir aumentando las tasas de interés hasta que veamos evidencia convincente de que la evolución de la inflación subyacente es consistente con un regreso de la inflación general a nuestro objetivo de medio plazo del 2% de manera sostenida y oportuna”, ha advertido.
En resumen, prefieren pasarse subiendo tipos a quedarse cortos.
Por otro lado, el vicepresidente del BCE Luis de Guindos, realizó ayer unos comentarios que van en la misma línea, augurando que se avecinan una desaceleración económica y más subidas de tipos de interés. “Son tiempos en los cuales nos vamos a encontrar con una desaceleración económica”, ha afirmado De Guindos antes de avanzar que la inflación bajará “sin duda”, aunque habrá más subidas de tipos de interés. “El futuro va a estar marcado por la incertidumbre”, ha resumido en referencia a la inestabilidad financiera desatada en Estados Unidos y Suiza.
Se acercan malos tiempos para los hipotecados que verán como el Euribor podría escalar por encima del 4.5% en los próximos meses y quedarse en ese entorno durante una buena temporada. Al BCE solo le preocupa una cosa, la inflación y es que a fin de cuentas es su única misión, mantener la estabilidad del euro.