Vale, es el 2020 y no debería jugar con vuestra sensibilidad porque cualquier cosa podría pasar pero es 28 de Diciembre, el día de los inocentes y en la oficina estamos de cachondeito y me han dicho ¿A qué no tienes lo que hay que tener para gastarle una broma a tus lectores? Y yo les he dicho, sujetadme el cubata. Y me lo han sujetado y se lo han bebido y me he quedado con cara de pasmao y como con ellos no podía pagarlo, lo he hecho con vosotros. Además como este blog ya no nos lo patrocina Cinco Días podemos hacer estas cosas, sobre todo porque el jefe se ha ido de vacaciones con el yate y está sin cobertura marítima. No sé si me explico.
Pero da igual porque lo único que tengo que explicar bien es el valor del Euribor y eso lo hago como los ángeles, veamos que ha hecho hoy. Ahora sin bromitas, lo prometo.
El indicador más utilizado en las hipotecas de España comienza la semana bajando una milésimas en su tasa diaria hasta el -0.495% y deja su media mensual en el -0.496% una buena rebaja con respecto a hace un año cuando estaba en el -0.261%.
En la última reunión del BCE, la entidad que dirige Christine Lagarde decidió mantener tipos en el 0% y dejando la tasa de depósito en el -0.5% aunque anunció que el precio del dinero se mantendrá en sus “niveles actuales o más bajos”
Actualmente los inversores no ven presiones inflacionistas que fuercen al BCE a elevar los tipos y la crisis del coronavirus ha agravado aún más la situación con lo que el mercado estima que los tipos positivos no llegarán hasta el 2030-2035.
No obstante podríamos estar ya muy cerca de los mínimos del Euribor puesto que las mejoras en la previsión de la pandemia, gracias sobre todo a la efectividad de la vacuna, podría provocar una retirada de los estímulos de los bancos centrales y provocar con ello una subida real de tipos.